/getHTML/media/1238511
Lo último del paro de Transportistas
/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

El divorcio y los niños

El proceso de separación puede ser muy duro para los hijos. Conoce las pautas que se deben tener en cuenta si se pasa por esta situación.

Imagen
Fecha Actualización
No se soportan más, dejaron de quererse, tienen diferencias irreconciliables. Estas y otras razones pueden motivar la disolución de un matrimonio. Para llegar a este desenlace, tienen que haber intentado resolver sus conflictos y haber agotado las opciones. Hay que luchar por la unión y la reconciliación.

Sin embargo, no siempre se puede evitar el divorcio. ¿Qué hacer? Lejos de ser un problema exclusivo de dos adultos es, en realidad, un golpe muy duro para los hijos. Es por ello que los padres tienen que priorizar la salud emocional de sus hijos más que los papeleos. En tal sentido, uno de los puntos más sensibles es cómo comunicar la noticia. Al respecto, se aconseja prepararlos poco a poco.

Asimismo, ambos padres deben estar muy alertas ante los cambios en el comportamiento. Es común que muchos niños empiecen a sacar malas notas, se tornen agresivos, se aíslen, en fin. En estos casos, el apoyo de profesionales en psicología es altamente recomendable.

Lo cierto es que no existe receta para evitar que los hijos sufran con la separación, pero sí se puede minimizar al máximo el impacto y apoyarlos en todo sentido. Ellos deben sentir que son queridos por sus padres, por más que ya no estén juntos como antes.