* NO PROCASTINAR:
Estudiar a última hora es una muy mala estrategia. De hecho, intentar aprender conceptos nuevos el día anterior a la prueba no es recomendable. Repasar sí es una buena medida.
* RESPIRACIÓN:
Un ejercicio útil contra el estrés: inhalar y exhalar de manera profunda durante cinco minutos.
* ORGANIZACIÓN:
Tener horarios de estudio y definir prioridades es fundamental en estas semanas previas al examen. No hay mucho tiempo, así que estar ordenado puede ser una clave del éxito.
* REUNIR MATERIAL:
La preparación implica buscar libros, separatas, pruebas de admisión pasadas, resolver pruebas de simulacro, entre otros documentos para estudiar. Si es necesario, busque un profesor particular para resolver dudas.
* SOPORTE
Si bien el estudio para muchos postulantes es una labor individual, juntarse con amigos aplicados y responsables que también se preparan para el mismo objetivo puede ser positivo para obtener mejores resultados.
* DESCANSO DEBIDO:
El descanso debe ser proporcional al esfuerzo desplegado. Lo ideal es que el postulante duerma entre siete y ocho horas al día, a fin de recuperar energías y que el cerebro funcione de manera apropiada.