El nombre de Bernadett Szabó, una joven húngara de 19 años, saltó a las páginas policiales en febrero de 2009 cuando su cuerpo sin vida fue hallado en una habitación del Barrio Rojo, de Ámsterdam, donde ella ejercía como trabajadora sexual. La escena era macabra, “espantosa”, según contó la policía. A pesar de los esfuerzos, el caso nunca se resolvió.
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Quince años después el nombre de Bernadett ha vuelto a sonar. Ahora por una campaña de la Policía que instaló este fin de semana una representación holográfica de la mujer en la fachada de una casa del distrito donde la mataron, en el Barrio Rojo. Es la primera vez que se lanza una iniciativa tecnológica de este tipo.
Aún se desconoce si el holograma ayudará realmente a obtener información, como nuevos testigos; sin embargo, se indica que hay 30,000 euros de recompensa para alguna pista que lleve al asesino.
El holograma, si bien no es idéntico a Bernadett, sí muestra una versión simbólica de la joven. Compuesta en 3D, se presenta a una mujer rubia con un gran dragón tatuado en el vientre y pecho, tal como la víctima lo tenía. Ella aparece con un pantalón corto y un sujetador estampado. La imagen tiene movimiento, por lo cual la víctima “golpea” el cristal para llamar la atención de los transeúntes. Posteriormente, empaña el vidrio con su aliento y escribe la palabra “help” (ayuda, en inglés).
La campaña, compartida también en las redes de la Policía, ha logrado el eco necesario hasta el momento, ahora basta saber si cumplirá con su objetivo de recabar la información necesaria para que el crimen no quede impune.
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