Rachel Morton es una joven, de 22 años, proveniente de Escocia que comenzó a padecer de algunos malestares en su boca, a causa de pequeñas úlceras que brotaron dentro de la misma, pero no le tomó importancia. La mujer consideró que se trataba de un producto del estrés que le generaba su carrera universitaria y lo dejó pasar, hasta que las heridas comenzaron a crecer y se tornaron intolerables.
Morton vio como las llagas se extendieron por todo un lado de su lengua, decidiendo allí ir al médico para encontrar el motivo de aquellas heridas. La joven acudió a varios doctores que solamente le recetaron medicamentos para el dolor. Recién en el 2020, a sus 19 años, le realizaron una biopsia para finalmente hallar la causa de su malestar, de acuerdo a Daily Mail.
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Los médicos sospechaban que la mujer tenía hemocromatosis, pero el análisis final halló que tenía cáncer de lengua. Resulta que las llagas eran un síntoma de que algo no estaba bien en su organismo, además de otros signos de peligro como labios resecos, rojos e hinchados, dolor en las amígdalas y un adormecimiento en el lado izquierdo de su rostro.
Finalmente, a Rachel tuvieron que extirparle un casi toda la lengua, a través de 10 intervenciones en 16 horas. En dichas operaciones, le rompieron la mandíbula para retirar los pedazos de su lengua junto a los ganglios linfáticos, además de retirarle la sangre que podría transportar células cancerígenas.