Esta tarde, la madre del periodista del dominical Panorama, Iván Escudero, fue secuestrada en Huaraz. Así lo informó esta noche el programa de Panamericana Televisión.
Este grave hecho, que atenta contra la libertad de expresión, ocurrió durante la tarde. Dos sujetos con el rostro tapado la tomaron por la fuerza y le vendaron los ojos. Posteriormente, la obligaron a subir a una camioneta ploma.
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La madre del reportero, cuya identidad se mantiene en reserva, recibió amenazas de distinta índole y, a través suyo, amenazas contra Iván. Tras varios minutos, fue liberada en un lugar alejado de esa ciudad.
Como es público, Escudero ha realizado diversas investigaciones de actos de corrupción. Por este motivo, hace unos días, recibió mensajes y fotos de seguimiento a él y a sus familiares.
Hasta el momento, la Policía Nacional no se ha pronunciado sobre el hecho.
A continuación, el comunicado de Panorama:
Panamericana Televisión pone en conocimiento de la Opinión Pública que, esta tarde, desconocidos secuestraron a la madre del reportero de Panorama, Iván Escudero. El grave hecho, sucedió en la ciudad de Huaraz y fue perpetrado por 2 sujetos con el rostro oculto, quienes, tras vendarle los ojos, de manera violenta la obligaron a subir a una camioneta de color plomo oscura. Durante su cautiverio, la víctima recibió intimidaciones de distinta índole y, a través suyo, amenazas contra nuestro periodista. Finalmente, luego de varios minutos de angustia, fue liberada en un lugar alejado de dicha ciudad.
Este repudiable y cobarde acto delictivo se produce luego que, hace unos días, nuestro reportero recibiera mensajes anónimos y fotografías de un seguimiento a su persona y a sus familiares más cercanos. Como es de conocimiento de nuestra audiencia, Iván Escudero ha realizado, en los últimos meses, graves denuncias por corrupción contra distintos personajes y funcionarios públicos.
Panamericana Televisión rechaza todos estos actos de intimidación que no solo vulneran la seguridad y el ámbito personal y familiar de uno de nuestros compañeros de trabajo, sino que configuran un grave atentado contra la Libertad de Prensa