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¿Cómo fue que la Policía ingresó a San Marcos y desalojó a manifestantes?
Incursión a universidad, a pedido de su rectora, termina con unas 200 personas intervenidas. ¿Cómo fue que la Policía ingresó a San Marcos y desalojó a manifestantes?
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Pasadas las ocho de la mañana, un fuerte contingente policial logró ingresar ayer a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) por la puerta tres del campus para desalojar a los cientos de manifestantes llegados desde distintas regiones que se refugian en esa sede estudiantil desde hace algunos días para participar en la llamada Toma de Lima.
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La incursión policial en esta casa de estudios terminó con más de 205 intervenidos, según informó el Ministerio Público. El ministro del Interior, Vicente Romero, sin embargo, aseguró que solo fueron más de 100 personas las que fueron trasladadas a la Dirandro y Dircote. Será la Fiscalía quien determine si son liberados. Los manifestantes denunciaron que los agentes lanzaron bombas lacrimógenas y actuaron con violencia.
Un comunicado de la UNMSM señala que los manifestantes no cumplieron con abandonar ordenadamente el recinto el último jueves, tal como habían acordado con el Consejo Universitario, presidido por la rectora Jerí Ramón. Esta situación habría sido informada por las autoridades universitarias a la Policía, que planificó el operativo. La institución señaló que sus instalaciones se encontraban tomadas y violentadas por manifestantes.
Para la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, existió arbitrariedad y abuso de poder por parte de la Policía, por lo que interpuso un recurso de hábeas corpus en contra del ministro Romero y del comandante de la PNP, Raúl Alfaro Alvarado.
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El abogado penalista Luis Lamas Puccio indicó que la intervención policial a la universidad está enmarcada dentro de sus prerrogativas.
“La Policía puede intervenir locales que son utilizados para cometer actos delictivos, o empleados como soporte logístico para estos fines”, indicó Lamas Puccio.
Horas después, los manifestantes volvieron a movilizarse por el centro de la ciudad y se enfrentaron a la Policía. Hasta el cierre de esta edición, las protestas continuaban.
SIGUE LA VIOLENCIA
Fuera de Lima, la violencia continuó siendo la protagonista de las protestas. La comisaría de Ilave, en Puno, amaneció envuelta en llamas al igual que la sede del Ministerio Público, la Caja Cusco, Caja Tacna, Mi Banco y la financiera Credinka. Extremistas lograron atacar la dependencia policial aprovechando que los agentes abandonaron la comisaría tras los enfrentamientos de la noche del viernes que dejaron diez heridos. La Defensoría reportó la muerte de Isidro Arcata Mamani (62), herido precisamente la noche del viernes. Hay cinco personas detenidas.
Mientras, otras dos unidades mineras fueron blanco de vándalos en Cusco y Apurímac.
La empresa minera Anabi informó que un grupo de manifestantes incursionó la noche del viernes en sus instalaciones de Huisamarca (Cusco) y Utunsa (Apurímac) causando destrozos y prendiéndoles fuego.
También se reportó la muerte de un ciudadano durante los enfrentamientos por el desbloqueo de vía en la provincia de Virú, en La Libertad.
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