Su ineficiencia en la hora más complicada del país en las últimas décadas empieza a pasarle factura a Víctor Zamora, el exministro de Salud que pasará a la historia por su negligente accionar durante la pandemia del coronavirus.
La Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) del Congreso aprobó ayer el informe final que recomienda su inhabilitación por 10 años para ejercer la función pública y propone que se le procese por los presuntos delitos de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales.
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Según el documento, Zamora sería responsable de la falta de abastecimiento de oxígeno medicinal, de vital importancia para el tratamiento de los pacientes con COVID-19, y de la compra y suministro de oxígeno no adecuado.
Las políticas ordenadas por el entonces titular del Minsa y la imposición del uso de este tipo de oxígeno obstaculizaron la adquisición de oxígeno medicinal de 93% de concentración, permitida por la Organización Mundial de la Salud, poniendo en riesgo la vida, salud e integridad de la población y contraviniendo las normas de salud establecidas, señala el escrito aprobado por los miembros de este grupo de trabajo. Científicos y médicos peruanos advirtieron de este riesgo y exigían que lo conveniente y seguro era realizar pruebas moleculares masivas.
El informe final de la SAC considera que el exministro del gobierno de Martín Vizcarra es responsable, además, de la adquisición de pruebas rápidas que resultaron inservibles, pues en muchos casos daban falsos negativos al coronavirus y habrían provocado la propagación de este mal.
Por la irregular compra de pruebas rápidas también se reabrirá investigación preliminar contra el expresidente Vizcarra, señalado por presuntos delitos de colusión y negociación incompatible en agravio del Estado.
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