Parte de la expectativa que se había generado en torno al encuentro entre el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, que se realizó ayer se encontraba en la discusión que ambos podrían tener sobre la situación legal del prófugo ex mandatario Alejandro Toledo.
Sin embargo, el mismo Kuczynski se encargó de aclarar que el debate sobre Toledo, quien se encontraría en territorio estadounidense, no tuvo mayor trascendencia en el diálogo que ambos dignatarios sostuvieron en la Casa Blanca, en Washington (EE.UU.).
"Ese es un tema judicial del cual no se ha hablado por más de unos segundos en esta reunión. Es un tema que lo maneja el Poder Judicial del Perú y aquí eso seguirá su curso, nosotros no estamos directamente envueltos en eso", expresó el jefe de Estado en declaraciones a la prensa.
Como se sabe, sobre el ex mandatario Toledo pesa una orden de captura internacional al ser acusado de haber recibido, supuestamente, US$20 millones en sobornos de la empresa Odebrecht, a cambio de entregar la licitación de la Carretera Interoceánica Sur.
De otro lado, Kuczynski aseguró que el Perú es un "amigo" de América Latina y reveló que le hizo saber a Trump que su país "no ha exportado criminales" a EE.UU.
"Hemos tocado la calidad de los migrantes peruanos que hay, y le expliqué que muchos de ellos han venido por problemas que ha tenido el Perú en el pasado, como el terrorismo, y yo creo que él entendió bien qué es lo que ha sucedido", señaló.
Indicó que le dijo a Trump que está interesado en el movimiento libre de personas y que prefiere construir puentes en lugar de muros, en relación al muro que se levantaría en la frontera con México.