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Boluarte promete repatriar a peruanos en Israel
La presidenta Dina Boluarte anunció, desde Alemania, envío de avión a Tel Aviv: gobierno dice que la decisión se tomó el martes. Premier Otárola pretende responsabilizar a la embajada de Perú en Israel mientras la canciller sigue muda.
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En vísperas de cumplirse una semana del ataque terrorista de Hamás a Israel, la presidenta Dina Boluarte anunció, desde Alemania, el traslado del avión presidencial hasta Tel Aviv “para sacar a nuestros compatriotas de la zona de peligro”. Una decisión tardía que no deja de ser alentadora para las decenas de compatriotas que en los últimos días, a través de diversos medios, reclamaron con angustia e infructuosamente el apoyo gubernamental que recién hoy empezaría a concretarse.
Lo preocupante, como lo advirtió ayer Perú21, es la lentitud con tufillo a desidia con que reaccionó el Ejecutivo. También las explicaciones contradictorias con las que el primer ministro Alberto Otárola ha tratado de justificarla tratando, inclusive, de responsabilizar a la embajada de Perú en Israel, aduciendo que hubo en esa legación “falta de capacidad logística” y que se vio “abrumada por la solicitud de nuestros connacionales”. ¿Y dónde estuvo la Cancillería?
No solo eso. El jefe del gabinete reconoció con tibieza que “seguramente hay errores” en la gestión del Gobierno frente al conflicto y aseguró que la decisión de utilizar el avión presidencial para poner a nuestros compatriotas a buen recaudo se tomó “con la debida antelación”. “La presidenta ha anunciado la decisión que ya se había tomado hace 48 horas. (…) Lo que se trata acá (es) hacer(lo) con la discreción que amerita el caso, sin hacer aspavientos; se ha estado empadronando a nuestros ciudadanos uno por uno, (…) van a ser repatriados…”, agregó.
¿Por qué, entonces, si había un acuerdo desde el martes, la mandataria esperó a salir del país para recién ayer, desde el Viejo Continente, hacer un anuncio que en el momento oportuno habría dado sosiego a nuestros compatriotas todavía bajo amenaza? Tanta anticipación, además, que cuando el periodista de Canal N le preguntó sobre el itinerario de los vuelos, el número de peruanos empadronados, la capacidad del avión y otros detalles que según Otárola ya estaban siendo coordinados, este no fue capaz de dar más información salvo repetir que “de lo que se trata es de estar unidos”.
OTÁROLA NO CONVENCE
Desde el Congreso, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Alejandro Aguinaga, calificó como una “reacción infantil” los descargos del titular de la PCM, y comentó que Boluarte, de ser necesario, tendría que regresar en un vuelo comercial, “y si necesita ampliar por ello su estadía fuera del país, tramitar la autorización ante el Parlamento”. Esa solicitud, sin embargo, no se ha concretado aún. Tomó distancia, además, de una supuesta responsabilidad de la embajada de Perú en Israel, y anticipó que cuando se supere esta situación se invitará a la canciller Ana Cecilia Gervasi al Pleno. “La Cancillería emite los lineamientos de política exterior; tenemos una canciller muda”, cuestionó.
Por su parte, el abogado y excongresista Enrique Ghersi consideró que hubo “un poco de frialdad y lentitud de reacción” del gobierno frente al drama de los peruanos en Israel. “No se ha actuado comprensivamente frente a una situación extremadamente grave. Hay una responsabilidad colegiada, la embajada tiene limitaciones, solo tres funcionarios que en una situación de guerra hacen lo mejor que pueden”, sostuvo. Pese a estas consideraciones, resumió el accionar del Gobierno con un “más vale tarde que nunca”.
Sabía que
El coronel FAP (r) Rolando Cárdenas excomandante del Grupo Aéreo N.° 8, informó en Canal N que el avión presidencial está limitado en cuanto alcance y capacidad de pasajeros y carga.
“No tiene una capacidad muy adecuada para realizar operaciones de evacuación”, precisó.
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