El Perú tiene un déficit de 152 millones de soles en infraestructura. El 70% de alumnos en edad escolar tiene anemia. 
“Eso es abandono”, dice Lucio Castro. (Fotos: EDUARDO CAVERO)
El Perú tiene un déficit de 152 millones de soles en infraestructura. El 70% de alumnos en edad escolar tiene anemia. “Eso es abandono”, dice Lucio Castro. (Fotos: EDUARDO CAVERO)

Lucio Castro es un dirigente que conoce muy bien la historia de la educación del Perú de los últimos 30 años, de primera mano. Durante el gobierno de Alberto Fujimori ya marchaba con un pliego de reclamos bajo el brazo que superaba —igual que el actual— los 50 puntos. Protestaba como maestro nombrado, en Independencia, y como representante del gremio de la zona norte de la capital. Hoy, Castro es el secretario general del Sutep, el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú y representa a más de 300 mil docentes y auxiliares, de un universo de 540 mil a nivel nacional. Desde su posición, ha visto de cerca el actuar de la Fenate Perú, el sindicato fundado por el expresidente Pedro Castillo que se aprobó entre gallos y medianoche, ni bien llegó Perú Libre al gobierno, el mismo que está a un paso de perder la inscripción. Lucio Castro califica a la Fenate Perú como senderista, hace un balance de las últimas décadas y también un mea culpa por haber apoyado a Castillo en la contienda electoral de 2021.

AYACUCHANO DE NACIMIENTO

No tenía ni un año, cuando su familia decidió mudarse a Lima. Eran tiempos convulsionados, pero había esperanzas de que en la capital se abrirían nuevas oportunidades. Lucio Castro recuerda que su padre llegó como personal administrativo y pronto pasó a ser auxiliar en el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe. Allí estudiaron los siete hermanos. “Para mi padre, la educación era algo así como la liberación. Nos llevaba al colegio para conocer a los profesores como si fuesen héroes y me compró la Iliada, la Odisea y la Eneida para leerlas conmigo”. Castro recuerda que su padre le anticipó lo que haría ‘de grande’: “Vas a ser profesor y cuando tengas más plata, vas a estudiar derecho”. Dicho y hecho.

DESDE SIEMPRE DIRIGENTE

Estudiante destacado y representante de los alumnos desde el colegio y, luego, durante su paso por la universidad San Marcos, Lucio Castro comenta la amenaza de Sendero sobre su sindicato. “Desde la creación del Sutep, en 1972, siempre ha habido una pugna por tener la conducción del gremio en la idea de que por medio de los maestros, hasta en los lugares más recónditos, se puede desarrollar la ideología que tengan los dirigentes. Así, Sendero ha buscado siempre capturarlo …, pero nunca ha podido”, asegura. Tras la caída en 1992 de Abimael Guzmán, quedaron dos facciones: la de la guerra popular y la de la lucha política con el Movadef, “un organismo para llegar a la vida política sin pedir perdón, ni nada” dice. Y asegura “en 2017, a través de las bases regionales, deciden que lo más conveniente es unificarse y en el sector magisterial lo logran por medio de una persona que supuestamente no representaba a ninguno de estos sectores, pero a que a la larga siempre desarrolló las distintas políticas que Sendero determinaba: Pedro Castillo”. Para Lucio Castro, no hay discusión, es así de claro.

MEA CULPA

El Sutep, durante una asamblea general, tuvo que decidir en 2021 a quién apoyar. La disyuntiva era entre el continuismo y la corrupción que representaba Keiko Fujimori y el cambio democrático. Apoyaron al profesor. “Pedro Castillo fue una estafa”, se indigna Castro, y reconoce que no solo cometieron un error allí, sino antes, cuando no tuvieron buenos reflejos durante la protesta de 2017. “La huelga desnudó nuestros errores, por ejemplo, el de no respetar el frente único o el de no entender que el sindicato es de todos los maestros, aunque tengan distintas orientaciones políticas”. Dice, como secretario General del Sutep, que desde 2018 han buscado mejorar la comunicación sabiendo que los vacíos fueron aprovechados por la Fenate quien, para fortuna de ellos, hizo muy mal las cosas: “Demostraron inoperancia, incapacidad y corrupción… hoy no tienen credibilidad y, por consecuencia, mucha gente se está sumando al Sutep, sabiendo que fueron sorprendidos y engañados”, concluye, a la vez que acepta que buscará desde la lucha política electoral o algún partido, hacer los cambios que la educación requiere, cuando deje la secretaría general en 2025.

CHIPAZOS

¿Cómo identifica a Castillo con SL si no estuvo inscrito en Movadef?

Yo pienso que en política existen militantes clandestinos, alguien que asume una posición y no es visible.

¿Entonces es por la gente que lo rodeaba?

Por supuesto y lo reconocen a él como un militante disciplinado y clandestino. Lo pusieron porque así no quemaban la organización, pero había todo un equipo detrás de él. Entre ellos Iber Maraví, Lucio Callo Callata, Esquivel y más dirigentes del Movadef.

¿Ellos manejaron la huelga de 2017 y también el gobierno?

Correcto. Se han visualizado reuniones donde aparece Castillo con toda la cúpula del Movadef y siendo gobierno, vimos que Sendero mandó como dirigente de la beneficencia de Tacna a Mery Coila (exafiliada al Movadef) o a Edgar Rea de Moquegua como prefecto y la lista es larga. Incluso sus principales cuadros del magisterio llegaron a ser funcionarios del Minedu y hasta ministros como Gallardo y Silva o secretario general como Bruno Pacheco, de la Fenate.

¿Con Castillo en la cárcel, quién es la cabeza ahora?

Ellos trabajan de manera colectiva, para ellos no hay caudillismo. Salvo el culto en la jefatura a Gonzalo, es un trabajo colectivo y allí asumen varios la responsabilidad y la dirección