El presidente de la Republica, Pedro Castillo, recibió la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 el pasado 6 de agosto. (Foto: Anthony Niño de Guzman/ @photo.gec)
El presidente de la Republica, Pedro Castillo, recibió la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 el pasado 6 de agosto. (Foto: Anthony Niño de Guzman/ @photo.gec)

El presidente de la República, , recibió la segunda dosis de la vacuna del laboratorio chino Sinopharm contra el (COVID-19) este sábado 28 de agosto.

Al igual que el pasado 6 de agosto, el mandatario recibió la inmunización contra la pandemia en el Parque Zonal Huiracocha, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho.

MIRA: Castillo: “Una vez que terminemos con la vacuna, vamos a abrir las fronteras para reactivar la economía”

La vacunación del jefe de Estado se realizó en el marco de la sexta vacunatón que se realiza en Lima Metropolitana, Callao y otras 17 regiones del país desde las 7:00 am. de hoy hasta las 7:00 pm. del domingo 29.

Cabe indicar que a Castillo Terrones, de 51 años, le correspondía la inoculación, pues se encuentra dentro del grupo etario que estuvo programado para esta etapa.

Pedro Castillo es el tercer jefe de Estado del Perú que recibe la vacuna contra el coronavirus con dosis de Sinopharm. El primero fue Martín Vizcarra, quien se vacunó con dosis enviadas al Perú como parte del ensayo clínico del laboratorio chino en el Perú el año pasado.

En el marco del caso conocido como “vacunagate”, exmandatario, algunos de sus familiares, así como altos mandos del Ejecutivo, fueron beneficiados irregularmente con esta vacuna sin que se informara al respecto.

Meses después, en febrero de 2021, el expresidente Francisco Sagasti se vacunó con dosis del mismo laboratorio. Si bien se inmunizó con en la misma etapa que el personal de salud, se emitió una resolución en el diario El Peruano que autorizaba su inoculación excepcional por su calidad de jefe de Estado.


ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR

Las calles le hablaron a Bellido
El gabinete consiguió una confianza exagerada, pero las calles no están tranquilas. Pedro Castillo debe cambiar a algunos ministros cuestionados.