Eduardo Vega también integró la comisión de reforma del sistema de justicia que formó el presidente Vizcarra. (Foto: GEC)
Eduardo Vega también integró la comisión de reforma del sistema de justicia que formó el presidente Vizcarra. (Foto: GEC)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El ex defensor del Pueblo consideró que la empresa brasileña ha demostrado tener un “juego perverso” para tratar de sacarle provecho al contrato cancelado con el Estado peruano por el proyecto del Gaseoducto Sur Peruano (GSP).

En Radio Nacional, aseguró que la constructora brasileña pretende recuperar la inversión que realizó para el gaseoducto, pese a que no estaba preparada para financiar dicho proyecto.

“Esta empresa quiere recuperar hasta el último sol de una inversión para la cual no estaba capacitada. Cuando en marzo del 2017 se decide cancelar este contrato es porque la empresa no reunía las condiciones para llevar adelante este proyecto”, señaló.

En ese sentido, cuestionó que haya demandado al Estado peruano ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial y a la vez negociara un acuerdo de colaboración eficaz con el Ministerio Público.

“Tres años después nos demanda ante el Ciadi y, por otro lado, estaba negociando los acuerdos de colaboración eficaz. Díganme ustedes si finalmente allí no hay un juego perverso de parte de esta empresa de querer seguir sacando el mayor provecho de este tipo de contrato para el cual no estaba calificada”, añadió.

No obstante, Vega Luna consideró que las condiciones de negociación para el acuerdo de colaboración eficaz no fueron favorables al Estado peruano, aunque insistió en que se exija a que cumpla con los términos.

"Creo que se pudo haber presionado más para que las condiciones de la negociación sean mucho mejores para el Estado peruano. Pero ya estamos en esta situación, donde esos fueron los términos y así se ha planteado", manifestó.

“Hay que exigirle a Odebrecht que tenga una actitud leal y clara de cómo cumple este tipo de acuerdo. Es muy difícil, no es lo mismo negociar entre personas honorables que negociar con personas, instituciones y empresas que son delincuentes”, agregó.

INFORMACIÓN A CUENTA GOTAS

Finalmente, el exdefensor del Pueblo refirió que las autoridades debieron tener en cuenta que se negociaba con “empresas corruptas” y directivos “claramente corrompidos”, por lo cual “no siempre decían toda la verdad”.

"Nos han ido dando a cuenta gotas la verdad y lo que querían que se sepa, protegiendo a unas personas y señalado a otras, cuando se han visto cercados y arrinconados recién han ido dando mayor información", enfatizó.

Como se recuerda, Odebrecht demandó al Estado peruano argumentando que sufrió un "golpe muy fuerte" tras la cancelación del contrato de concesión del Gasoducto Sur Peruano (GSP), integrado por la empresa, Enagás y Graña y Montero.

La demanda responde a la necesidad de Odebrecht de cumplir con sus acreedores, para lo cual exige más de US$1.200 millones de indemnización, argumentando que el Perú violó sus obligaciones bajo el Convenio entre el Perú y la Unión Económica Belga-Luxemburguesa para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones.