Martín Vizcarra anuncia vacunas pero no dice nada de la fallida estrategia para enfentar la pandemia en el Perú

Y es que al presidente le parece que sus programas del mediodía son suficientes para comunicar de manera efectiva a la población las medidas para mitigar el avance del COVID-19 mientras esperamos que las vacunas terminen sus periodos de ensayos clínicos.

“Hemos llegado a la población con campañas de comunicación potentes y han sido efectivas en su momento. Iniciamos el estado de emergencia con la campaña Quédate en Casa, y fue efectiva en marzo y abril; estuvimos en nuestras viviendas. En mayo empezó el reinicio de actividades, pasamos de Quédate en Casa a Sal Solo Si Es Necesario y el uso de mascarilla. La población ha interiorizado ese concepto: primero mi salud”, dijo ayer, con el rostro ofuscado, Vizcarra.

Desde el 26 de julio, en Perú21 diversos especialistas en comunicación dijeron que faltaban campañas masivas, que transmitan información fácil de comprender sobre el riesgo, efectos y cuidados contra el COVID-19. El 19 de agosto, el publicista Jorge Salmón dijo que “las conferencias no las ve la gran masa (...). Acá no vale hacer un comercial de televisión, sino un plan serio que involucre a la mayor cantidad de sectores del país”.

El presidente Vizcarra afirmó ayer que “siempre hay irresponsables” que no acatan las medidas dictadas por el gobierno, pero es un sector minoritario. “Hemos encontrado un tercer problema al levantar la cuarentena; por eso pedimos cuidar el hogar. La campaña que estamos lanzando en los próximos días es en ese aspecto. La casa ya no es el lugar más seguro, es un lugar de contagio. Vamos a orientar la comunicación en ese sentido”, señaló el presidente.

Esto sucederá en paralelo a los ensayos clínicos de cuatro laboratorios –de las posibles vacunas– que se realizarán en el país en las próximas semanas. Como adelantó este diario, la farmacéutica AstraZeneca que trabaja en alianza con la Universidad de Oxford (Reino Unido), y el laboratorio Janssen, de Johnson & Johnson (EE.UU), probarán sus fórmulas en setiembre. A ellos se suman el laboratorio chino Sinopharm y el británico del Imperial College London.

Para el primer ensayo de Sinopharm se necesitarán 6,000 voluntarios. A mediados de julio, este laboratorio inició en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, Abu Dabi, pruebas en humanos. El hecho concreto es que ninguna vacuna ha sido aprobada aún para su uso comercial.

Sin embargo, el presidente se animó a lanzar ayer un pronóstico de fechas en las que las dosis estarían en el país (ver infografía). “Ya estamos en conversaciones con cinco laboratorios para hacer la adquisición de 30 millones de vacunas; es decir, para más del 90% de la población. Son laboratorios que están en la fase 3, la última fase con prueba clínica en personas”, informó Vizcarra.

No se anunciaron ni la implementación de los cercos epidemiológicos, como lo ha pedido el Colegio Médico de Lima; ni la estrategia de detección de los contactos de los ciudadanos que dan positivo para el COVID-19.

El gobierno aseguró que no descarta ninguna posibilidad a la hora de conseguir la vacuna contra el coronavirus y, por eso, a través de la Cancillería, hará coordinaciones con Rusia a la espera de que culminen con todas las fases que demuestren su eficacia y seguridad de su antídoto.

Esto, luego de que el gobernador de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, anunciara que envió un oficio al presidente, Vladimir Putin, expresando su interés por adquirir la vacuna.

Pero la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, dejó en claro a Cáceres que las compras de las vacunas solamente las hace el Ministerio de Salud.