Diferentes miembros podrán retirarse o solicitar la desactivación, pero será el Pleno del Congreso el que decida. Si renuncian los miembros, de facto está desactivada, pero formalmente está funcionando. Por un tema de seguridad jurídica y respeto a los postulantes, la Junta de Portavoces debe ver cuál es la solución que se lleva al Pleno lo más pronto posible para ver si se desactiva la comisión o las bancadas deciden continuar.