El pasado sábado 10 de agosto, lanzó oficialmente su candidatura presidencial para 2026. Ese día, el prófugo dueño del partido Perú Libre (PL), Vladimir Cerrón, desde la clandestinidad, explicó los nuevos lineamientos que están obligados a seguir disciplinadamente sus militantes y 11 congresistas.
Desde su escondite —en el que se refugia desde hace 317 días para evitar cumplir su prisión efectiva de tres años y seis meses por el delito de colusión en el caso Aeródromo Wanka—, el exgobernador regional de Junín (2011-2014 y 2019) supervisó, vía Zoom, la asamblea extraordinaria en el que se cambió el estatuto de su partido. Por ejemplo, los congresistas ahora ya no pueden ejercer el voto de conciencia, y toda decisión será tomada por mayoría. El que haga lo contrario será expulsado.
En su discurso de casi 50 minutos, Cerrón celebró, además, la victoria del golpista Pedro Castillo, ocurrida en 2021, como una hazaña partidaria; que para este 2026 intentará repetir.
“El partido fue fundado el 13 de agosto de 2008. Desde su existencia, ha librado batallas en los niveles local, regional y nacional. Y ha podido darle a la izquierda peruana un histórico primer triunfo a nivel nacional. Aspecto que, aunque quieran negarlo nuestros enemigos de la derecha y de la izquierda caviar, ya está escrito en la historia”, indicó Cerrón.
Plan cerronista
En entrevista con Perú21, el vocero de la bancada de Perú Libre, Flavio Cruz, dijo que Vladimir Cerrón es el candidato presidencial natural de su partido para 2026, y que será elegido “por aclamación”, en su momento, sin necesidad de que haya elecciones internas.
Sin embargo, precisó que, para que eso ocurra, tiene que revertirse la sentencia del caso Aeródromo Wanka. Para lograrlo, han presentado dos habeas corpus en el Tribunal Constitucional (TC) para anular la sentencia y la prisión efectiva de su prófugo líder; y, además, está por verse en la Corte Suprema el pedido de casación de la misma sentencia.
Este sería el plan A del partido del lápiz. La esposa de Cerrón, la cubana Lissette Paez, sería la primera dama, en caso de que consigan la victoria, porque ambos seguirían siendo pareja.
Según Cruz, la primera vicepresidencia (ver recuadro) podría recaer en manos de Kelly Portalatino, investigada en la Fiscalía por la difusión de unos presuntos audios de flirteo con Cerrón; la otra opción es María Agüero, sindicada recientemente de tener una denuncia de recorte de sueldos a sus trabajadores.
El segundo vicepresidente de esa plancha podría ser Flavio Cruz o cualquier otro legislador.
El plan B, en caso de que no se revierta la sentencia —según el vocero perulibrista—, es que, de los 11 legisladores de su bancada, salga la plancha presidencial. “Todos los congresistas son presidenciables”, subrayó Cruz.
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Para Gines Barrios, abogado de Huancayo, quien conoce la historia del prófugo líder de PL por ser de esa región, Waldemar Cerrón es quien tendría más opción para ser el candidato presidencial si ponen en marcha el plan B. “Los congresistas de Perú Libre, si algo hay que reconocerles, es que tienen una presencia visible en el contexto público. Cualquiera podría ser atractivo. Que esté (Waldemar) en la Mesa Directiva lo pone en vitrina en el contexto público. El entorno político no es para él (Vladimir Cerrón) siempre confiable; el entorno familiar es confiable. Esto podría caer en Waldemar (Cerrón)”, indicó.
El exconsejero regional de Junín, José Villazana Flores, dijo a este diario que ojalá que Cerrón y su partido postulen en 2026 para que entiendan que la población huancaína y el resto del país los repudia. “De Huancayo, han botado (en junio pasado) a la ‘mochasueldo’ (María) Agüero y a Waldemar Cerrón. Su partido ha desaparecido”, añadió Villazana tras asegurar que PL ni siquiera posee hoy un local partidario en la ciudad de Huancayo, y todas sus bases se han trasladado a Lima.
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