Las cuentas pendientes de Daniel Urresti, alias ‘Capitán Arturo’

El homicidio del periodista de la revista Caretas en 1988 conmocionó al país en ese entonces, pero el tiempo ha hecho que nos olvidemos de uno de sus principales acusados: el ‘Capitán Arturo’, seudónimo con el que se conocía a Urresti cuando este fue destacado a la Base Contrasubversiva de Castropampa, en Huanta.

Casi diez años después del atentado, Urresti fue premiado y reclutado para trabajar al lado de Alberto Fujimori. En 1997, el entonces coronel del Ejército se convirtió en director de Comunicaciones del Despacho Presidencial. En aquella época, Vladimiro Montesinos decidía, junto al inefable oficial Roberto Huamán Azcurra, quiénes ocupaban los cargos más altos del régimen dictatorial.

Pero Urresti siguió escalando, y en paralelo desde 2009 el caso Bustíos fue abierto en una Fiscalía de Ayacucho. En 2012, consiguió un puesto en el gobierno de Ollanta Humala y llegó a convertirse en 2015 en su candidato presidencial.

La Fiscalía de Derechos Humanos sostiene que Urresti formó parte del grupo de militares que asesinaron al periodista de Caretas el 24 de noviembre de 1988 en el centro poblado de Quinrapa.

La Fiscalía cuenta con abundantes pruebas y testimonios para corroborar esto. Sin embargo, en el juicio anterior, una testigo clave no fue tomada en cuenta por la sala que procesó a Urresti en 2018, cuando este postulaba a la alcaldía de Lima. Es por eso que, al subir el expediente judicial a una instancia superior, la Corte Suprema señaló que el tribunal no ponderó todas las pruebas que señalaban al exmilitar como coautor del homicidio de Bustíos; y ordenó el inicio de un nuevo juicio.

Esta testigo es Ysabel Rodríguez Chipana. En noviembre de 1988 tenía 28 años y vio la llegada de la patrulla del Ejército y, durante el juicio, relató cómo el ‘Capitán Arturo’ entró a su cocina, se escondió y desde allí disparó a Bustíos y a su colega Eduardo Rojas.

“Usted ha asesinado a Bustíos”, le dijo Rodríguez a Urresti ante los jueces del primer proceso. Además, la testigo contó que el ‘Capitán Arturo’ “nos hizo quedar a seis mujeres. Este señor me quita a mi hijo, me tumba al suelo y abusa de mí”. Esto, días después del asesinato del periodista.

La sala que entonces presidía la jueza Miluska Cano le restó fiabilidad al testimonio de Rodríguez aduciendo que su declaración estaba basada en una animadversión y resentimiento contra el imputado.

La Corte Suprema dijo que el análisis jurídico de esa sala fue sesgado, porque no evaluó la coherencia y solidez del testimonio de Rodríguez. Además, la Corte criticó que el fallo absolutorio no clasificó el homicidio del periodista como un delito de lesa humanidad, a pesar de que existieron todas las pruebas para calificarlo así.

Después de haber disparado a Bustíos mientras iba en su moto, otro de los militares que acompañaba a Urresti –Amador Vidal Sambento– se acercó al periodista que había caído herido para rematarlo con un explosivo que le colocó en el cuerpo.

Vidal, alias ‘Ojos de Gato’, también acusó a Urresti de haber participado en el atentado. Hilda Aguilar, otra vecina de Quinrapa, también testificó que desde el huerto de su casa presenció el asesinato y reconoció a Vidal Sanbento y al soldado Jhony Zapata, alias ‘Centurión’. Alejandro Ortiz, un tercer poblador, ratificó lo ocurrido y dijo que, al escuchar los disparos, huyó hacia Huanta.

“Lo que no van a lograr es que yo me retire de la política”, dijo el jueves Urresti, quien sueña con ser candidato presidencial.