La historia de la Derrama Magisterial y su lucha contra el Conare-Movadef

Este no es un detalle menor, pues a lo largo de la historia de la Derrama Magisterial estos grupos, en su mayoría seguidores de Sendero Luminoso y sus fachadas políticas y sindicales como el Movadef y el Conare-Sute, han intentado tomar el control de la entidad.

Incluso, luego de que Pedro Castillo llegara al poder, la Fenatep logró su formalización de manera exprés, cuando Iber Maraví –señalado por senderistas como exmiembro del grupo terrorista– era titular del Ministerio de Trabajo y Promoción de Empleo. En años anteriores solicitaron dicho trámite, sin tener éxito.

El Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) tiene la administración de la Derrama Magisterial desde la década de los 80.

El exministro de Educación, Idel Vexler, quien se afilió durante su vida docente, recordó que la institución se creó aproximadamente en 1965, a solicitud de los maestros bajo la gestión del Estado.

Después de 20 años de un funcionamiento precario e irregular en manos del Ministerio de Educación, en 1982 la declararon en quiebra y en el 1984, durante el Gobierno de Fernando Belaunde Terry, se la entregaron a los gremios magisteriales de esa época: el Sutep y el Sidesp.

“Dicen que no tenía más de S/50 de liquidez al momento de la transición. A partir de ahí la Derrama empezó a caminar. A la fecha tiene más de S/2,500 millones de activos y 280 mil afiliados. Desde el Congreso, los profesores de la Fenatep han intentado tocar los fondos de la Derrama con proyectos de ley, porque la ven como un botín”, lamentó Vexler, al comentar el decreto intervencionista del Ejecutivo.

El secretario general del Sutep, Lucio Castro, recordó que en los últimos 36 años, los seguidores de Sendero han intentado infiltrarse en la Derrama en más de una oportunidad.

“Para destituir al Sutep crearon varios organismos. Primero nace el Conare-Movadef, que tuvo que cambiar de nombre porque les afectó la vinculación directa a Sendero. Una de sus primeras variantes fue el Conare-Sute, que tomó el nombre para confundir al gremio con las bases regionales del Sutep”, contó.

Dijo que como estos “sindicatos” tenían en sus bases principios de “lucha popular” nunca lograron su inscripción en el MTPE. “La Fenatep nace de ahí, y es este Gobierno quien, de la mano de personas vinculadas a Sendero, los ha fortalecido”, aseveró.

La Derrama Magisterial es una entidad privada que poco a poco se ha ido consolidando. Los maestros han duplicado sus aportes y en su gran mayoría están satisfechos con el manejo de sus fondos.

Sin embargo, a lo largo de su historia, siempre hubo una pugna por este dinero. Existen sindicatos paralelos al Sutep, la Fenatep por ejemplo, que hoy tiene respaldo del Gobierno, y otros más pequeños que aspiran con acceder a cargos directivos en la Derrama. Por esta situación, el presidente Pedro Castillo dijo que su decreto representaba la “democratización” de la Derrama, pero la realidad es que los intereses detrás son otros. Cualquier docente no puede ser directivo, existe un manejo técnico que se respalda en la buena administración de los fondos, hecho reconocido incluso por la SBS.

Que un presidente o ministro rompa este marco jurídico implica que luego vendrá otro que también hará los cambios que le parezcan, y entraríamos en un problema cíclico de que cada ministro cambie los estatutos de una entidad privada a su antojo.