El copamiento y la politización de los cargos públicos continúa en el gobierno de Pedro Castillo. El Ministerio del Interior designó ayer a 30 subprefectos distritales y un subprefecto provincial en nueve regiones del país.
De las 31 nuevas autoridades, 13 militan en el partido político Perú Libre, distribuidos en ocho regiones, según pudo constatar Perú21. Además, se designó en Loreto a un afiliado de Somos Perú y en Cajamarca a un adherente del Partido Regionalista de Integración Nacional (PRIN).
El líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, negó desde las redes sociales que se trate de verdaderos partidarios del lápiz. “Pueden ser castillistas que se inscribieron para etapa electoral”, afirmó en un tuit que borró dos horas después. Lo cierto es que 12 de ellos presentaron su solicitud de afiliación recién en enero de este año.
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Por otro lado, varios de ellos registran un perfil dedicado a la docencia escolar y, para Pedro Yaranga, experto en seguridad estratégica, se trata de miembros allegados a la Fenate Perú, el gremio de maestros que guarda vínculos de origen con el Movadef y que fue fundado por el presidente Pedro Castillo. “Buscan convocar gente condicionando el apoyo a programas sociales”, agregó a este diario.
El exviceministro de Gobernanza Territorial de la PCM, Raúl Molina, opinó que el Gobierno está aprovechando un cargo con requisitos laxos para llenarlo con gente afín.
El jefe de Estado incluyó en sus últimas convocatorias nocturnas a Palacio de Gobierno a un grupo de 500 prefectos de todo el país, en busca de apoyo frente a las investigaciones por corrupción que se le siguen. El 17 y el 18 de agosto, Castillo había designado a otros 160 prefectos y subprefectos a nivel nacional.
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