Si el primer día del juicio contra Keiko Fujimori se armó un show por el comportamiento de los protagonistas, ayer, en la segunda jornada, el fiscal José Domingo Pérez se llevó todas las críticas y provocó que más de uno levantara una ceja al escucharlo.
Y es que en lugar de centrarse en las evidencias que ha recopilado, y que apuntan a un supuesto lavado de dinero con el que se financió las campañas fujimoristas de 2011 y 2016, el miembro del equipo especial Lava Jato —con chaleco antibalas bien ajustado— sacó a relucir un encono contra la imagen política que Keiko representa.
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El discurso que preparó para el Tercer Juzgado Penal Colegiado llevó a mencionar al indultado exmandatario Alberto Fujimori, padre de la acusada, quien por estos días juega con la posibilidad de postular a un cargo de elección popular pese a sus 85 años y a que se encuentra en una clínica recuperándose de una fractura de cadera.
El fiscal parecía más concentrado en anular una candidatura política que en exponer sus pruebas.
En los primeros minutos del juicio oral, el fiscal Pérez aseguró que los mismos “actores que acompañaron al dictador Alberto Fujimori en delitos graves”, forman parte del círculo más cercano de Keiko Fujimori.
“Fuerza Popular es una organización heredera del legado criminal de Alberto Fujimori, condenado por el delito de corrupción y lesa humanidad”, aseveró cuando explicaba los antecedentes del delito de organización criminal.
Además, se refirió a la agrupación política Cambio 90, el partido con que Fujimori padre alcanzó la Presidencia en 1990.
“Las elecciones son empleadas para cometer estos graves delitos, fraude electoral es el que cometieron los fujimoristas desde Cambio 90 hasta Fuerza Popular”, continuó.
“Los mismos actores que acompañaron al dictador Fujimori en los años 90 son quienes en el año 2011 y 2016 incurren en delitos graves como la acusada Keiko Fujimori, Jorge Trelles, Jaime Yoshiyama, Ana Herz, entre otros”, agregó.
Luego de esas referencias, Pérez Gómez adelantó a los jueces que presentaría distintos testigos que confirmarían su tesis sobre el ingreso de dinero ilegal a las arcas del partido fujimorista. En enero pasado, declaró que son 1,036 personas las que llamará a declarar.
Fuerza Popular, según sustentó, es una organización criminal de “tipología mixta” donde Keiko Fujimori se encuentra en la cúspide de la estructura “gracias a pactos de silencio y obediencia y culto a la lideresa”.
Sostuvo que Keiko era “la señora K”, expresión que utilizó el empresario Antonio Camayo en una conversación con el prófugo exjuez César Hinostroza, y dentro de la red criminal tenía como funciones conducir actividades delictivas.
En esta cúpula, incluyó a Mark Vito Villanella, exesposo de Fujimori, quién también estaba presente como acusado.
A Villanella se le sindica como el “captador de fondos”. Según Pérez, este iba al local del Grupo Rasmuss, y al ser identificado como el cónyuge, recibía dinero en efectivo en bolsas. Los montos fueron de US$80 mil entregados el 10 noviembre de 2015 y de US$80 mil cedidos el 12 del mismo mes.
El Grupo Rassmuss entregó al Ministerio Público, según Domingo Pérez, la relación de aportes en efectivo. El dinero ingresó de manera no bancarizada a las arcas de Fuerza Popular, según el fiscal.
La compañía detalló, por ejemplo, cómo entregó estos recursos a los coacusados en el caso Cócteles.
Otros miembros asociados a la cúpula de Fuerza Popular mencionados por el fiscal son personajes como Vicente Silva Checa, que se encargaba de obstaculizar la justicia; Jaime Yoshiyama, Pier Figari, Ana Herz, José Chlimper, Adriana Tarazona y Luis Mejía Lecca.
Después de tres horas de audiencia, el mismo fiscal pidió a los jueces concluir la diligencia por estar “agotado”. Su solicitud fue atendida y el juicio seguirá el próximo martes 9 de julio.
A su salida de los tribunales, Keiko Fujimori dejó un mensaje para Pérez: “Si quiere seguir haciendo política, que se inscriba como candidato”, dijo a la prensa.