Todo un caos, otra vez. La sesión plenaria donde se debatía el informe por mayoría de la comisión Lava Jato, presidida por la congresista Rosa Bartra (Fuerza Popular), fue suspendida hasta el viernes a las 9 de la mañana debido al caótico comportamiento de los legisladores.
¿QUÉ SUCEDIÓ?
El congresista Manuel Dammert de Nuevo Perú dijo que existe una cuenta en Andorra que vincula al partido del Apra y al ex presidente Alan García. Inmediatamente, Jorge del Castillo lo tomó como un agravio y le pidió que retire la palabra, sin embargo, Dammert se negó. Incluso se negó a retirarla cuando se lo solicitó la vicepresidenta de la Mesa Directiva, Leyla Chihuán.
Esto provocó un sinnúmero de dimes y diretes entre las bancadas de Frente Amplio y Nuevo Perú contra la bancada aprista. Ya que nadie daba su brazo a torcer, Leyla Chihuán planteó suspender por 120 días y sin goce de haber al legislador Manuel Dammert por faltar al reglamento del Congreso.
Tras suspender la sesión se convocó a Junta de Portavoces, ahí se decidió debatir la sanción contra Dammert en una nueva sesión con el fin de no dilatar el debate de la comisión Lava Jato.
Al reanudar la sesión se le dio la palabra a la congresista fujimorista Esther Saavedra, pero fue en vano, pues los legisladores de Frente Amplio y Nuevo Perú expusieron sus carteles con mensajes como "blindaje fujiaprista" y no dejaron de gritar y protestar con arengas.
Los fujimoristas no se quedaron atrás y también le gritaban en respuesta desde sus escaños.
Esta acción desató la batahola en el Congreso y Leyla Chihuán, en reemplazo de Daniel Salaverry, no tuvo más opción que suspender la sesión para el viernes a las 9 de la mañana.
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