El nombre de José Luis Elías Ávalos empezó a sonar fuerte el lunes 15 de julio. El fundador de la Universidad San Juan Bautista solía mantener un perfil bajo. Pero recientemente renunció al partido Podemos para sumarse a Alianza para el Progreso (APP).

En 2022, Elías Ávalos postuló infructuosamente a la presidencia del Congreso tras la caída de la fugaz Lady Camones. Había intentado ser congresista antes, en 1995, con Cambio 90-Nueva Mayoría. Llegó al Congreso finalmente el 2000, en el caballo de Federico Salas. Hizo historia como uno de los primeros tránsfugas cuando migró al oficialista Perú 2000. Su barcaza acoderó en Vamos Vecino. E intentó reelegirse sin éxito con Solución Popular. Finalmente, de 2011 a 2016, fue congresista por Fuerza Popular. Un regreso a sus raíces naranjas.

Elías Ávalos tiene mucha llegada en el actual fujimorismo. No solo fue recomendado por Arturo Alegría —exasesor del influyente secretario general, Luis Galarreta— para presidir la Comisión Especial que elegiría al magistrado del Tribunal Constitucional. También fue voceado como reemplazo de Lady Camones en la presidencia de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Un espacio clave desde donde Camones —una candidata muy cercana a Dina Boluarte— calculó protecciones y se convirtió en presidenciable.

Elías Ávalos (APP) encabezaría una Mesa Directiva que es subrepticiamente naranja, con la primera vicepresidenta Patricia Juárez (Fuerza Popular) y la tercera vicepresidenta Diana Gonzales (Avanza País). Esta última, quien tomaría la posta de su amiga y compañera de bancada, Rosselli Amuruz, es muy cercana al fujimorista Eduardo Castillo. Una variante sugiere que Alejandro Cavero o Adriana Tudela podrían reemplazar a Gonzales. Pero queda por ver si el fujimorismo apoyaría de igual manera esa propuesta, sobre todo en el caso de Cavero. La solitaria segunda vicepresidencia quedaría en manos de Flavio Cruz (Perú Libre).

Una alternativa de peso para la segunda o tercera vice es Juan Burgos, alfil de Podemos. José Luna apunta, además, a la Comisión de Presupuesto. José Jerí, de Somos Perú, haría lo propio con la Comisión de Descentralización. Por su lado, Norma Yarrow aún negocia con el Bloque Magisterial a falta de consenso en el ‘bloque democrático’. Le costó caro su crítica a Podemos. Las comisiones de Constitución, Agraria y Economía irían a los naranjas. Energía y Minas y Trabajo las aspira el Bloque Magisterial. Perú Libre busca Vivienda. APP quiere Transportes y mantener la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. JPP apunta a Comercio Exterior. Y Acción Popular, a Producción y Defensa del Consumidor.

La presidencia de APP sería consecuente con la premisa fujimorista de manejar la Mesa Directiva tras bambalinas, para evitar el desgaste que implica presidirla.

TENSIÓN SOTO

Al cierre de edición, la propuesta de reelegir a Alejandro Soto parece haber recobrado los bríos. Queda por ver si los naranjas logran superar el trago amargo que significó su nulo respaldo a Alegría durante una moción en su contra. Eso hizo que se quedara sin discurso de clausura. Sin embargo, sus propios rivales están en APP. El regreso de Marisol Espinoza a inicios de junio, bajo el ala de Salhuana, fue visto como una provocación. Espinoza renunció el 22 de enero al cargo de directora general de Administración (DGA) luego de una denuncia periodística. La discordia ahora es el Museo de la Inquisición, aún cerrado por restauración. Una denuncia por expedientes adicionales de obra que superan los iniciales S/13 millones la ponen en la mira al autorizar un adicional de obra por S/803,411 para la empresa Qhapaq Ñan S.A.C. Contactada por Perú21, Espinoza dice que “el área de asesoría jurídica me dijo que firme, que acá está la base legal, y cuatro meses después, con otro informe legal, dicen ‘no tienes la competencia, vamos a revocarlo’”. La hoy asesora de la bancada APP reclama. “¿Qué seguridad jurídica hay si un día haces un informe y cuatro meses después dicen que ese informe no va? O fue una trampa o están asesorando mal a la Mesa. La oficina legal depende del oficial mayor. ¿A quién habría que abrirle procedimiento? Me quiso echar la culpa a mí, pero se ha puesto la soga al cuello solo”. Desde la Oficialía Mayor, aseguran que Espinoza no puso en conocimiento la totalidad del proyecto y procedió “sin tener la aprobación de la Mesa Directiva ni la facultad legal para hacerlo”. La Mesa Directiva emitió la nulidad de oficio. Finalmente, una resolución del 18 de junio aprueba, por fin, la ejecución de la prestación adicional de obra.

¿SALE SALHUANA?

La aparición de Elías Ávalos y el rentrée de Soto fueron una reacción de última hora ante el tropiezo de Eduardo Salhuana, quien hasta hace unos días parecía la ficha fija de APP para presidir la Mesa Directiva. La caída de Salhuana se vio ‘en vivo y en directo’ gracias a una jugada de carambola con el programa Beto a saber, el pasado viernes 12 de julio. Un juego en pared que provocó que Keiko Fujimori le baje el dedo en televisión nacional. “No voy a vetar a nadie, pero no creo que el señor Salhuana tenga el consenso de los grupos políticos”, dijo la lideresa fujimorista en Willax. En respuesta, Salhuana intentó esquivar el golpe. “Para mí, hay una influencia negativa (en la entrevista). Si previamente ella recibe información falsa y tendenciosa, es obvio que tenga sus reparos”, dijo Salhuana, quien luego, el miércoles 17 en Canal N, intentó hacer control de crisis desmintiendo sus nexos con la minería ilegal. Salhuana intentó presidir el Congreso en 2022 y 2023. Queda por ver si su fidelidad a Richard Acuña le logra hacer el milagro contra viento y marea.