De otro lado, el estudio permite establecer también que un 69% de entrevistados rechaza un candidato a la primera magistratura que tenga más de 80 años aunque diga “estar bien de salud”, y tampoco ve con buenos ojos a un investigado por delitos “que dice que es inocente”. Se inclinan, más bien, por un aspirante que sea completamente nuevo en política (49%). La opción de un candidato con experiencia política, pero que no haya postulado antes tiene solo 30%.