La resolución del juez Richard Concepción Carhuancho es muy sólida. Por ello, es difícil que prospere la solicitud de apelación de Alejandro Toledo para revocar el pedido de 18 meses de prisión preventiva. Los hechos y elementos de la información cruzada sobre el dinero negociado y depositado (a las cuentas del empresario Josef Maiman y otras) son evidencias sólidas de que existe lavado de activos. Es falso que haya persecución política contra el ex gobernante. En la fase en la que está la situación de Toledo, no es estrictamente necesario que brinde su manifestación. Esto se llama derecho al pataleo de su abogado y punto. No olvidemos que toda defensa busca beneficiar a su cliente. El señor Heriberto Benítez (abogado de Toledo) estaría buscando dilatar los tiempos. El ex presidente, por dignidad, hace tiempo debió presentarse ante las autoridades peruanas para que diga su verdad. Finalmente, a Toledo lo traerán sí o no. Es solo cuestión de tiempo.