Martín Vizcarra no es el único alto funcionario que recibió la vacuna contra el COVID-19 de Sinopharm. La actual canciller Elizabeth Astete –a quien el país entero le confió la negociación de las vacunas– presentó su renuncia al cargo tras admitirhttps://peru21.pe/peru/canciller-elizabeth-astete-renuncio-a-su-cargo-luego-de-admitir-haber-sido-vacunada-noticia/ que ella también accedió a una dosis “de cortesía”. Esto, mientras cientos de peruanos morían cada día por la segunda ola de contagios.
“Acepté el ofrecimiento de hacerme inocular la primera dosis de la vacuna de Sinopharm, el 22 de enero último, de lo que entendía se trataba de un remanente del lote de vacunas a cargo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH)”, señaló a través de su cuenta de Twitter.
Horas antes el exviceministro de Salud Pública, Luis Suárez, confirmó que él y otros miembros en primera línea también fueron inmunizados pero durante la gestión de Martín Vizcarra, quien había asegurado “que ningún otro funcionario de su entorno cercano cuando era presidente recibió la vacuna”.
A través de un comunicado, Suárez explicó que se trataba de dosis ofrecidas por los investigadores de Sinopharm para que el Gobierno proteja al personal de investigación.
“Al igual que en otros países donde se realizan las investigaciones en Fase III, ponían a disposición la vacuna candidata con la posibilidad de proteger al equipo responsable de conducir la respuesta frente a la pandemia. Esta vacuna candidata me fue aplicada a mí y a miembros del equipo a cargo de manera voluntaria”, refirió.
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Tras destaparse el escándalo de que altos funcionarios del Ejecutivo se aplicaron las esperadas vacunas –incluso antes de que el personal médico pudiera inmunizarse– el presidente Francisco Sagasti anunció que el Ministerio de Salud abrirá una investigación que estará lista en dos días. El mandatario expresó que “me siento indignado y furioso por esta situación que pone en peligro el esfuerzo de muchísimos peruanos”.
Asimismo, el titular del Minsa, Óscar Ugarte, agregó que “todo aquel que esté vacunado (con las dosis “de cortesía”) quedará fuera”.
La noche de ayer –y después de varios días en silencio– la Fiscalía de la Nación, Zoraida Ávalos, anunció que abrirá una investigación preliminar a Vizcarra por la vacunación que recibió en octubre de 2020.
La entidad no pudo seguir al margen de la situación luego de que el mismo Ministerio de Justicia y Derechos Humanos confirmara que “existe una lista de funcionarios que se beneficiaron con las vacunas”.
Antes de estas confesiones, Vizcarra indicó que le causaba “gran extrañeza” que la UPCH no lo reconociera como voluntario en su comunicado de la noche del sábado.
A fin de probar su coartada, compartió su supuesta cartilla de vacunación, la misma que no cuenta con la etiqueta que lleva el código de paciente que colocan los expertos para diferenciar a los voluntarios.
Sobre el número 1 al Congreso por Somos Perú también recae una denuncia constitucional por el mismo caso, la cual será vista “con prioridad” ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales que sesionará hoy a las 9:00 a.m.
Para la penalista Romy Chang, las investigaciones no condicionan su candidatura al Congreso. De ser elegido y sentenciado, ya no contaría con la inmunidad parlamentaria.