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Contraloría advierte desatención a policías para enfrentar el COVID
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Al igual que el personal de salud, los efectivos de la Policía Nacional se ubican en la primera línea de combate contra el COVID-19. En sus filas se registran ya 400 fallecidos y más de 24 mil contagiados, ha revelado el ministro del Interior, Jorge Montoya. La situación se complica por las “condiciones adversas” en que enfrentan la pandemia, concluye un informe de la Contraloría General.
El documento –elaborado con base en visitas de control a comisarías en el marco de la emergencia sanitaria– revela que, de una muestra de 33,411 efectivos que prestaron servicios en 493 comisarías, solo 15,238 fueron sometidos, por lo menos una vez, a una prueba rápida para detectar el coronavirus. El 54% restante, unos 18,173, no pasaron ningún examen “que hubiera facilitado el monitoreo, vigilancia y toma de decisiones respecto al impacto de la enfermedad”, señala la entidad que precisa, asimismo, que de los efectivos que se sometieron a la prueba, 3,065 dieron positivo.
Adicionalmente, la Contraloría da cuenta de que de las 493 comisarías visitadas en mayo y junio, solo 120 recibieron mascarillas N95. “El 76% de ellas no habrían contado con este tipo de implemento de prevención”, advierte.
INSENSIBILIDAD
En declaraciones a Perú21, el exjefe de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior, José Luis Gil, afirmó que “el Estado ha demostrado, en su conjunto, una alta incapacidad para proteger a su fuerza pública”, y añadió que las cifras de fallecidos y contagiados en la Policía “evidencian que, hasta el momento, no hay una estrategia eficaz para frenar el avance de la pandemia”.
Sostuvo que una “burocracia insensible sumada a actos de corrupción y altos niveles de ineficiencia” han derivado en una situación que –dijo– exige que el gobierno replantee las medidas de prevención.
En esa línea, pidió “coherencia al comando institucional para que privilegie la salud del personal sobre el número de “operativos con resultados positivos que le da al gobierno”. “Eso no implica que la Policía abandone al ciudadano, sino que se tiene que proteger a la autoridad para que esta pueda cumplir su función de manera eficiente”, indicó.
DATOS:
- En el 81% de comisarías visitadas se identificaron debilidades en el proceso de distribución de mascarillas y guantes descartables.
- En el 6% de ellas, además, no se entregaron mascarillas ni guantes al personal civil que allí laboraba.
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