Tamar Arimborgo (Piko Tamashiro/GEC)
Tamar Arimborgo (Piko Tamashiro/GEC)

La designación de la congresista (Fuerza Popular) como presidenta de la Comisión de Educación despertó críticas y preocupaciones por su postura conservadora y sus vínculos con movimientos tradicionalistas.

Precisamente, Arimborgo firmó la Declaración de Lima que fundó el colectivo Con Mis Hijos No Te Metas en noviembre de 2016, uno de los movimientos más críticos contra la llamada “ideología de género”.

Dicha relación fue aludida por el vocero del Frente Amplio, Hernando Cevallos. “Esperemos que no haya olor a incienso y se puedan abrir las ventanas para que se refresque la Comisión de Educación; y que haya una gestión abierta, participativa y no oscurantista”, aseveró.

Indira Huilca (NP) sostuvo que la decisión de Fuerza Popular es preocupante.

Tras su designación el lunes pasado, las redes sociales no pararon de lanzar críticas contra tal designación así como de recordar sus polémicas intervenciones en el Congreso.

“Se mencionó acerca de los crímenes de odio, yo me pregunto: ¿existen crímenes de amor?”, expresó irónica Arimborgo durante la presentación de la entonces titular del Minedu Marilú Martens en una sesión de la Comisión de Educación en 2017.

Su declaración no tomó en cuenta que aludía a un actuar delictivo que atenta contra los más vulnerables, entre ellos las mujeres y la comunidad LGTBIQ.
También se le recordó un proyecto de ley cuyo fin es eliminar el enfoque de género de las políticas públicas dirigidas a menores, dado que, según plantea el documento, “produce cáncer y sida”.

PARA CALMAR LAS AGUAS

Ante las críticas contra Arimborgo, la nueva vocera de la bancada fujimorista, Milagros Salazar, salió en su defensa.

“Es docente de profesión (...) ha aportado bastante en la Comisión de Educación”, manifestó. Además, aseguró que los presidentes del Congreso “no representan su voz y tienen que consensuar”.

Por la tarde, Arimborgo escribió un tuit en el que asegura que sostendrá un trabajo “transparente y democrático, buscando una agenda en consenso para promover los cambios que necesita la educación en el Perú”.

Asimismo, se comprometió a convocar a expertos en educación, representantes de la sociedad civil, al presidente del Consejo Nacional de Educación y a Flor Pablo, ministra de Educación. La misma cartera a la que ella llamó, a inicios de mayo pasado, “el ministerio de Sodoma y Gomorra”.