“A Pedro Castillo se le cuestiona por sus graves errores, la tolerancia a la corrupción y el nombramiento de gente tan radical” (Foto: César Bueno)
“A Pedro Castillo se le cuestiona por sus graves errores, la tolerancia a la corrupción y el nombramiento de gente tan radical” (Foto: César Bueno)

El exministro del Interior analiza la semana política. Considera que la premier Mirtha Vásquez ha cometido un grave error al firmar en Ayacucho un compromiso que no se podrá cumplir y avizora que próximamente tendremos al tercer presidente del Consejo de Ministros en poco más de cuatros meses.

Como sociólogo, político y exministro de Estado, ¿qué le recomendaría al presidente Castillo para mejorar su comunicación con la ciudadanía?

Hace un par de días salió la vicepresidenta a decir que hacía una autocrítica al gobierno porque no han comunicado bien sus logros. Decir eso es típico de un gobierno al que le está yendo mal. Y en este caso les está yendo pésimo por su propia responsabilidad. El problema no es de comunicación. Por supuesto que hay un problema adicional por la abdicación del presidente a su obligación de comunicar a través de los medios de comunicación y ser interpelado por estos. Sin embargo, el problema de este gobierno es que gobierna mal.

Un ministro, cuando salía de Palacio, dijo que no respondería a los medios que hacían problemas. ¿Qué piensa?

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Los medios de comunicación que no hagan ‘problemas’ no hacen periodismo. Si un medio no hace ‘problemas’, quiere decir que no es independiente, sino ayayero y funcional al gobierno. Esa no es una comunicación democrática al servicio de los ciudadanos.

¿Qué se puede resaltar en estos más de 100 días de gestión?

Carlos Basombrío: “Este es el gobierno de las contradicciones”

Los aspectos que se pueden resaltar son, por ejemplo, la gestión de la vacunación del COVID-19. El resultado positivo hasta ahora se debe a que en el sector salud dieron continuidad a lo que se venía haciendo en el gobierno de Francisco Sagasti. Lo otro que se podría resaltar es un esfuerzo por manejar la economía del país con responsabilidad por parte del ministro de Economía y la ratificación del presidente del BCR, Julio Velarde. Este gobierno cree que hay que empezar de cero porque en 200 años todo se hizo mal. Justamente en los dos campos donde se pueden reivindicar algunos logros son aquellos en los que se ha dado continuidad a cosas que venían del pasado.

Pero si bien en economía se hace ese esfuerzo, la premier hace unos días firmó de manera unilateral un compromiso para cerrar cuatro operaciones mineras en Ayacucho.

Este gobierno tiene contradicciones todos los días a todo nivel. Este es el gobierno de las contradicciones. Mirtha Vásquez ha demostrado que puede ser una contradicción en sí misma. Ella se presentó como una ministra más moderada para obtener la confianza; sin embargo, es una persona que ha tenido una oposición a la minería en toda su vida profesional. Viene de Grufides, que es la ONG más radical antiminera en el país y fue congresista por el Frente Amplio de Marco Arana. Lo que ofreció en Ayacucho fue una barbaridad. Viola todas las leyes y generó un problema mayúsculo frente al cual ha tenido que desdecirse por completo. Ella ha logrado enfrentarse con el sector minero que pone en duda la palabra de la ministra y también se está enfrentando –ahora– con los que firmó el acta de compromiso al ofrecerles algo inviable. Todo parece indicar que lo que Vásquez ha logrado con su irresponsable actuación es poner fin a su gestión como primera ministra.

¿Cree que Pedro Castillo la cambie?

Es público y notorio que el presidente está buscando quien la reemplace. Castillo le tiene una antipatía especial a la señora Vásquez porque lo presionó públicamente para sacar a dos de los ministros que defendía y él no quería que se vayan: Barranzuela y Ayala. Y, además, lo presionó también para que salga su secretario general, que es una persona cercanísima al presidente.

¿Pero un premier no puede marcarle la cancha al presidente?

Presionar públicamente al presidente no es función de la primera ministra. La presión pública la hacen los medios y los que estamos afuera del gobierno; ella es parte de un gobierno. Y más allá de que si tenía razón o no en sacar los ministros, esto da cuenta de un gobierno que no está funcionando como tal.

Podríamos tener tres presidentes del Consejo de Ministros en cinco meses. ¿Dónde está la falla?

Todo parece indicar que el presidente tiene muchas dificultades para tomar decisiones. No está muy preparado para gobernar. El señor Castillo no ha tenido un solo cargo público antes. Viene de un sindicato ultrarradical y su experiencia es muy limitada. Quien puso a los ministros equivocados es el presidente y si vamos a tener tres gabinetes, la responsabilidad es del presidente. No puede poner a una señora con la cual se va a estar peleando todas las semanas.

Mirtha Vásquez juró como presidenta del Consejo de Ministros en octubre. (GEC)
Mirtha Vásquez juró como presidenta del Consejo de Ministros en octubre. (GEC)

¿Por qué elige mal a sus ministros?

No tiene buen criterio político, no tiene buenos equipos, le falta manejo personal de las situaciones difíciles y tiene expresiones muy contradictorias.

Los aliados de Castillo y los medios oficialistas han tratado de minimizar el hallazgo de 20 mil dólares en un baño de Palacio de Gobierno. Dicen que en otros gobiernos la corrupción fue mayor. ¿Esa es una justificación válida?

Es sumamente grave porque el señor Pacheco es hombre de confianza del presidente. Recordemos que antes de llegar al gobierno, Castillo le pidió a Francisco Sagasti que redujera los requisitos para el cargo y creo que, equivocadamente, el gobierno anterior lo hizo. Es relativamente fácil presumir que ese dinero es de la corrupción. En el pasado han ocurrido hechos muy graves, pero eso no le quita ningún grado de responsabilidad y culpa al gobierno más aún cuando dicen que van ser el mejor gobierno de la historia. Esto alcanza al presidente, él ha puesto a alguien de su confianza y es el hecho más grave de todos.

Después de analizar esto, ¿a quién cree usted que escucha Pedro Castillo?

Hay varios nombramientos que sabemos quién se los impuso. El nombramiento de Bellido fue propuesto por el partido Perú Libre de Vladimir Cerrón, que le dio una terna para que Castillo escoja. En el caso del ministro Barranzuela, quien trajo una serie de problemas al país, lo propuso Guillermo Bermejo. El exministro de Trabajo Iber Maraví –muy vinculado a Sendero Luminoso– es un hombre del presidente como lo es también el ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva. Otro ministro vinculado a la Fenatep es Carlos Gallardo. A Mirtha Vásquez la pudo proponer Verónika Mendoza, otra aliada de Palacio. Sin duda, también hay un entorno chotano que es fuerte en otros nombramientos. Por ejemplo, el del jefe de la DINI, que antes había sido comisario de Tacabamba.

¿Y cómo ve la figura de quien sería el nuevo aliado: César Acuña?

César Acuña ha dicho una cosa poco responsable porque en su visión de las cosas a Pedro Castillo se le cuestiona por ser campesino y ser rondero. Creo que está equivocado porque a Castillo se le está cuestionando por los graves errores, por la tolerancia a la corrupción y por nombramientos de gente tan radical.

Esta semana que se va ingresó la moción de vacancia presidencial. ¿Cree que prospere?

La vacancia es un asunto sumamente serio; está en la Constitución y no es un golpe de Estado. Pero sí es cierto que tiene que ser una medida sumamente meditada con un consenso muy grande en el país para que se produzca. No queda para nada claro que vayan a conseguir los 52 votos para que sea admitida si los cerronistas no votan a favor de ello. Creo que la estrategia de Cerrón no es vacar a Castillo, sino presionarlo para que los readmita en el gobierno. No hay 87 votos y no hay un convencimiento de, por lo menos, la mitad del país en esto. Si no se tienen los votos, terminará siendo contraproducente porque Castillo se va a victimizar y sectores de la población van a sentir que está siendo tratado malamente. Si tiene que suceder, tendrá que suceder, pero me parece que están equivocados en el planteamiento que han hecho en este momento.

TENGA EN CUENTA

  • “Veo un gobierno errático en el tema de seguridad ciudadana. Dieron una resolución suprema para sacar a las FF.AA. a las calles, pero no la han ejecutado. La dejaron allí como si fuera un partido de fútbol de barrio”, dice el exministro del Interior.
  • “Guillén se opone a la militarización, pero ha hecho unos planteamientos muy generales. Está tratando de hacer lo que a él se le ocurre, pero así no se maneja la seguridad”, enfatiza.
  • “La seguridad ciudadana requiere planes a corto y largo plazo. Las cosas están mal y se van para peor”, señala.