PURAS DUDAS. Boluarte no convenció. Asegura que no mintió y hasta se victimizó.
PURAS DUDAS. Boluarte no convenció. Asegura que no mintió y hasta se victimizó.

El Rolex brilla por su ausencia. Sus ministros junto a ella, también. La presidenta ya no luce sus ostentosas joyas: luce nerviosa, eso sí. Tanto, que cuando empezó su pronunciamiento se dirigió solo a “33 mil peruanos” y no a los 33 millones de este país al que la tarde de ayer no logró convencer con sus explicaciones, con sus respuestas, con sus contradicciones.

Lo de Dina Boluarte ha sido un amago. Un intento fallido. En su discurso desde Palacio de Gobierno la mandataria aseguró que los Rolex que rodearon su muñeca por largos meses y que han complicado su situación, se los prestó Wilfredo Oscorima, el gobernador ayacuchano, su ahora “amigo”, “wayki”, “hermano”, y que ya se los devolvió.

“La verdad es una sola. Debo reconocer que fue una equivocación haber aceptado en calidad de préstamo estos relojes”, se justificó Boluarte cambiando su versión, y varios días después de responderle al país que el Rolex —ahora prestadito nomás— que supuso el inicio de estas sospechas fue producto de su esfuerzo, de su trabajo de largos años, y que eso de que era un “artículo de antaño”, lo dijo por un reloj que adquirió hace dos años.  “Como esos relojes no son de mi propiedad no estaba obligada a declararlos en la declaración de bienes y rentas”, se defendió la jefa de Estado, explicando que Oscorima le prestó los relojes “en el ánimo de querer representar bien al país”.

Boluarte, así, giró los reflectores de este caso a su amigo el gobernador, cuyo abogado, Humberto Abanto, negó la noche del jueves en una entrevista en Canal N cualquier posibilidad de que su defendido haya regalado e incluso prestado el Rolex a la presidenta.

Luego intentó demostrar que ahora no todo lo que brilla en ella es oro. Que es falso que use una pulsera de 45 mil dólares, pendientes de 70 mil dólares, un collar de oro blanco de 60 mil dólares y un anillo de oro con piedras preciosas de US$16 mil. Que lo que luce desde hace tiempo es pura bisutería fina, como las alhajas que llevó puestas ayer en su pronunciamiento y que ella misma se encargó de mostrar ante camaras, al igual que una caja de la marca Unique. Precisamente su abogado habría entregado varios de estos accesorios a la Fiscalía.

La mandataria, que ayer declaró por más de cinco horas ante el Ministerio Público, cuestionó precisamente a la Fiscalía y le pidió más prudencia cuando califiquen sus denuncias.

Aunque su versión dejó más dudas que certezas, la presidenta pidió pasar ya esta página para ocuparse en temas más importantes como la agenda del país.

Lo mismo dijo minutos después del pronunciamiento Gustavo Adrianzén, su premier. “Yo considero que es hora de dar vuelta a la página, es hora de dejar esto en sede fiscal por lo que tiene que investigarse aún”, dijo el primer ministro, que más confiado incluso que la propia mandataria señaló que debería darse el archivamiento definitivo de este proceso.

Boluarte asegura que nunca mintió. El Rolex brilló ayer por su ausencia. Parece que su sinceridad, también.