El poco manejo político del presidente Pedro Castillo no solo se refleja en sus constantes errores y falta de transparencia, sino que ahora busca entrometer a otros mandatarios para afrontar el control político interno.
El presidente de México, Ándres Manuel López Obrador (AMLO), delató a Castillo y dijo que este le pidió “apoyo” para afrontar la crisis política que se generó por la vacancia presidencial por incapacidad moral, la cual se argumentó en los ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas, en el restablecimiento de relaciones binacionales con la dictadura de Nicolás Maduro y otros aspectos.
En esa línea, el mexicano criticó a “los adversarios” de Castillo que propusieron la medida contra “un dirigente que orgullosamente nace en la zona serrana y que viene de las comunidades pobres”. “Imagínense esta situación, de un conservadurismo, bueno, apoyado hasta por (Mario) Vargas Llosa, una cosa irracional. Entonces, nos pidió apoyo el presidente porque hay toda una campaña en contra, mediática, además adelantada, aparejada de la inflación”, explicó.
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El internacionalista Miguel Rodríguez Mackay sostuvo a Perú21 que esta situación evidenció una “orfandad del presidente que no encuentra dónde cobijarse ni a quién recurrir, lo que preocupa mucho porque sus ministros no cumplen su rol de catalizadores o escuderos que un jefe de Estado debe tener y por eso lo busca afuera”.
Además, remarcó que AMLO no es un referente “que sirva para dar consejos u orientaciones cuando tiene un sesgo sobre lo que es la gobernanza, democracia, respeto y valores políticos. López Obrador se ha convertido en el presidente de la fractura continental. No se puede esperar mucho de él; desde que llegó al poder todo lo entiende al revés”.