URGENTE. La empresaria Karelim López Arredondo amaneció hoy, sábado 23 de noviembre, con una granada de guerra amarrada a la puerta de su casa, en el distrito limeño de Breña.
La lobista, testigo vinculada a presuntos casos de corrupción en el gobierno de Pedro Castillo por el ‘Caso Serratea’, denunció la aparición de este explosivo dentro de una bolsa negra y con cinta adhesiva.
Alertados, agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la Policía Nacional del Perú (PNP) se apersonaron al domicilio para proceder con la neutralización del arma.
Vale resaltar que la fachada de la vivienda de Karelim López coincide con un parque municipal de libre tránsito. Esto habría sido aprovechado por los sujetos que dejaron la granada de guerra.
Todo este lamentable hecho ocurrió trece días después de que Yaziré Pinedo, joven vinculada sentimentalmente al exprimer ministro Alberto Otárola, denunciara un complot de la empresaria.
“La señora López fue una de las que confabularon (para favorecer al expremier en la denuncia por haberle ofrecido contratos con el Estado) y me dijo ‘tú tienes que decir que ha sido un complot’”, sentenció.
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