¡Qué tal martillazo que dio este Swing! Ahí la curva empezó a descender... pero la de mi aprobación. No sé de dónde apareció este sujeto con cuerpo de balón de oxígeno que poco a poco nos está quitando aire. Tuvo que renunciar hasta la ministra Sonia, que dijo que no lo conoce como tampoco lo conocen los 5 exministros de Cultura. Nunca lo vi. En la campaña había un animador, uno de esos que sube al escenario y habla bien de los que presenta. Lo escuché cantar, era tan desafinado que la salsa le salía como lambada y la lambada como rock. No lo he visto y no creo volverlo a ver. Por eso vamos a promulgar un DS:

aquel que piense que la vida es desigual, tiene que saber que no es así, que la vida es una hermosura, hay que vivirla. ¡Tengo swing!