En el Perú, Toyota es sinónimo de confianza. La marca connota fiabilidad, pero también familiaridad, por no decir cariño. En 1967 vendió su primer modelo, y desde entonces, los concesionarios han atendido las necesidades de las familias peruanas ofreciéndoles oportunidades de movilidad de acuerdo con sus necesidades, volviéndose los vehículos en compañeros que dejaron de ser máquinas para adquirir personalidad propia.
Siempre a la vanguardia
A pesar de ocupar un lugar en el corazón de los peruanos por tanto tiempo, el fabricante japonés ha sabido mantenerse en la senda de la innovación. Como alguna vez Hilux fue la primera pickup en dominar todos los terrenos de nuestro accidentado país; Prius fue el pionero —más de 15 años atrás— en la cruzada rumbo a la electrificación e implementación de tecnologías sostenibles a la que hoy se vienen uniendo miles de conductores en el país.
A lo largo de los años, Toyota ha ido mejorando y ampliando sus alternativas de electromovilidad, evolucionando su sistema hibrido eléctrico autorrecargable al mismo ritmo que su extenso catálogo de modelos. Dentro de sus múltiples alternativas, la nueva RAV4 Híbrida Eléctrica resalta, pues se trata de uno de los autos más importantes presentado en mucho tiempo.
La mejor SUV es híbrida eléctrica
El conductor peruano tiene un gusto especial por las camionetas (SUV, por sus siglas en inglés). No hace falta siquiera revisar cifras de ventas, sino solo mirar la calle para percatarse de que las pistas peruanas están llenas de estas. A la gente le encanta la practicidad y tamaño de las SUV, y la RAV4 es la mejor opción para elegir. Ahora bien, esta nueva versión híbrida eléctrica lleva la oferta a un siguiente nivel.
Su sistema híbrido eléctrico, que combina la energía producida por un motor gasolinero y otro eléctrico, se retroalimenta de la energía cinética que se genera a partir del movimiento y el frenado del auto. Básicamente, cada vez que avanza y se detiene, genera la energía necesaria para funcionar. Por lo tanto, pese a gozar de los beneficios de lo último de la tecnología híbrida eléctrica, no resulta necesario hacerle frente al principal obstáculo que enfrenta el proceso de electrificación automotriz en el Perú: la limitada (limitadísima) red de puntos de recarga.
El conductor solo debe preocuparse, muy —pero muy— de vez en cuando, de reabastecer el tanque de gasolina, cuyo medidor de combustible parece congelado en el tiempo. No exageramos. Durante la realización de este video, la RAV4 Híbrida Eléctrica que le fue prestada a Perú21 recorrió las rutas más transitadas de Lima: desde el corazón de Miraflores, por Petit Thouars hacia el Centro de Lima, volviendo por Javier Prado rumbo a la Panamericana, para terminar en la Costa Verde; en todo ese viaje, la aguja ni se inmutó.
El consumo es aún menor si se maneja en ‘Modo Eco’, configuración de conducción en la que entran en acción ambos motores, el eléctrico y el de combustión, de la forma más eficiente posible. Las emisiones se reducen considerablemente, aunque descienden prácticamente a 0 con el ‘Modo EV’, en el cual el auto es propulsado exclusivamente por la energía de la batería.
Es aquel el momento en el que uno se puede dar cuenta de que este auto es especial. Toyota ha logrado neutralizar las dos grandes desventajas de las SUV: el alto consumo de combustible, y el aún mayor daño al medioambiente, que caracterizan a muy buena parte de las camionetas en el mercado. Todo esto, en un diseño que, de seguro, robará muchas miradas.
Va como un rayo
La eficiencia en consumo y emisiones es un tema serio e importante, razón por la cual los híbridos eléctricos suelen ser vistos como autos inteligentes y sensibles, pero no divertidos. Un manejo entretenido se asocia al dinamismo, a la velocidad, y pareciera que en Toyota decidieron sepultar el ‘cliché’ de una vez por todas.
Al usar el ‘Modo Sport’, la computadora del auto toma lo mejor de dos mundos, pues aprovecha el torque instantáneo del motor eléctrico, y lo combina, priorizando la potencia, con los más de 175 caballos de fuerza del motor de gasolina de 2.5 litros. Entonces, debajo del pie derecho, se tiene cerca de 220 HP, que permiten acelerar e irse en un abrir y cerrar de ojos, y que, definitivamente, estarán a la altura en cualquier carretera.
Gracias a la RAV4 Híbrida Eléctrica, los híbridos eléctricos no tienen por qué limitarse a ser silenciosos e inteligentes. Hay lugar para la velocidad y la adrenalina, todo dentro de los límites de la ley y de la razón, obviamente. Se puede ser consciente y consecuente con una actitud seria con respecto al cambio climático, pero al mismo tiempo, divertirse cada vez que toca subirse al Toyota, y salir a vivir un nuevo día
Esto es, definitivamente, lo más meritorio de la RAV4 Híbrida Eléctrica. Es la mejor opción para los ciudadanos de un país con lugares y rutas mágicas por explorar, pero, al mismo tiempo, con mucho tráfico por atravesar, con unos de los precios de combustible más caros de la región, y con una calidad del aire cada vez peor.
Por eso RAV4 es un auto importante, porque significa que la innovación va por el camino correcto, y que la lanza ha sido tomada por la marca de siempre, como ya nos tenía acostumbrados. Toyota lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a ser el primero en dar el paso hacia adelante.
