Tenía 27 años, estaba llena de sueños y era madre de un niño de 9 años. Thalia Manrique Castillo es una víctima más de la violencia que se ha desbordado en el país.
La joven, junto con los demás integrantes del grupo Los hermanos Guerrero de Chiclayo, salieron de un concierto y estaban en plena carretera en Bagua Grande cuando seis desalmados delincuentes interceptaron al bus. Eran las cinco de la mañana.
Durante el violento asalto, los criminales dispararon al aire para intimidar a las víctimas y robar dinero y pertenencias. En medio del caos, uno de los hampones disparó a quemarropa a Thalía Manrique Castillo, una de las vocalistas de la orquesta.
Thalía Manrique -natural de Cultambo en el distrito de San José de Pacasmayo- falleció camino al hospital.
La carretera Ñunya Jalca -donde ocurrió el asalto- es conocida por ser un punto crítico en cuanto a la delincuencia, afirman los medios locales.
La cantante se encontraba en su último año de estudios en administración de empresas. Su carrera musical le permitía pagar sus estudios y según sus familiares, este mes se iba a graduar.
Sus compañeros de trabajo contaron a los medios locales que Thalía era muy talentosa y le fascinaba cantar, pero también estudiar. La describieron como una chica alegre, siempre dispuesta a ayudar e incansable.
"TU ROSTRO, TU SONRISA Y TU VOZ PERMANECERÁN SIEMPRE EN NUESTRA MEMORÍA", escribió la orquesta.
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