El papa Francisco llegó a la Plaza Mayor de Trujillo a bordo de su popular 'Papamóvil', para celebrar la coronación de la Virgen de la Puerta de Otuzco, venerada imagen del norte del país.
"Nos encontramos hoy para celebrar a la 'mamita de Otuzco'... La plaza se transforma en un santuario a cielo abierto, en el que todos nos dejamos mirar por la madre... En esta plaza se quiere atesorar la memoria de un pueblo que sabe que María es madre y que no abandona a sus hijos", con estas palabras inició Francisco su discurso.
Acto seguido, mencionó las diversas imágenes que han sido trasladadas desde otros departamentos del norte del país hacia Trujillo para estar presentes en esta celebración, entre las que destacan la 'Cruz de Motupe', el 'Señor de Ayabaca', el 'Divino Niño' de Eten, entre otras.
"Cada rinconcito de este pueblo viene acompañado del rostro de un santo, el amor a Jesucristo y a su madre...y de tantos santos que nos ayudan a permanecer alegres en la esperanza", agregó.
El Sumo Pontífice hizo alusión a las imágenes como una de las formas tiernas que tiene Dios de llegar a cada rincón del pueblo, y a cada familia. Y acto seguido renombró a la Virgen de la Puerta: "Sé del amor que le tienen a la Inmaculada Virgen de la Puerta de Otuzco, que hoy junto a ustedes quiero declarar: Virgen de la Puerta, Madre de Misericordia y de la Esperanza".
Ya cerca de finalizar su discurso a los miles de fieles congregados en la Plaza Mayor de Trujillo, el Santo Padre consideró al feminicidio como una plaga que ha azotado con fuerza esta región, e invitó a los fieles a luchar contra la misma.
"Reconocer y agradecer, pero mirando a las madres y a las abuelas, quiero invitarlos a luchar contra una plaga que afecta a nuestro continente americano: los numerosos casos de feminicidio. Los invito a luchar contra esta fuente de sufrimiento pidiendo que se promueva una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia", declaró.
Este mensaje llega en un momento en el que los numerosos casos de feminicidio son más visibilizados por la sociedad, y han generado el rechazo popular y mediático.