No lo dudó un instante. un valeroso médico de EsSalud vio el accidente del bus de Civa ocurrido ayer en Ayacucho y, sin pensarlo dos veces, bajó del bus en el que viajaba y corrió a atender a los pasajeros heridos. Como se recuerda, la volcadura dejó 17 muertos.
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A más de 4 mil 500 metros de altura, en medio de la inclemencia del clima y el pavor de los testigos, el médico que pertenece a la Línea 107 de la Red Apurímac, Dr. José Luis Altamirano Rojas, se abrió paso para rescatar a los pasajeros heridos e improvisar un área de triaje para determinar la gravedad de los lesionados.
“Yo viajaba en un bus hacia mi centro de labores en EsSalud Apurímac. Iba a pocos metros del vehículo interprovincial que, en el sector de Apacheta, salió de la carretera y dio varias vueltas arrojando los heridos en la pendiente. Es así que fui a asistirlos inmediatamente, vimos muchos cadáveres, heridos, brindamos los primeros auxilios y decidí instalar un triaje de los más delicados”, declaró el médico.
Aplicó los protocolos de emergencia y logró estabilizarlos. Al tratarse una zona inhóspita y sin comunicación, inició una larga caminata en busca de señal de telefonía. Así logró comunicarse con la Línea 107 de EsSalud, que funciona las 24 horas todos los días de la semana.
“Rápidamente me respondió la Línea 107 de la plataforma de Gerencia de Atención al asegurado, les di mis coordenadas y es así que se activó todo el sistema de salud. Las doctoras Lao y Rojas de EsSalud llamaron al SAMU y activaron el sistema del Centro de Operaciones de Emergencia de la Red Asistencial Ayacucho de EsSalud y del ente rector”, señaló.
Por su parte, la presidenta ejecutiva de EsSalud Dra. María Elena Aguilar Del Águila resaltó la loable labor que realizan los profesionales en las diferentes regiones del país y felicitó a los profesionales que brindaron atención oportuna a los pasajeros heridos en el accidente de Ayacucho, lo cual refleja su vocación de servicio.
Los pasajeros heridos tenían poli contusiones, fracturas, traumatismos encéfalo craneanos e hipotermia. Sabía que la policía de carreteras, bomberos y ambulancias estaban en camino, pero teniendo en cuenta las horas de distancia, el médico tomó decisiones fundamentales.
“En el sistema de emergencia, hay que luchar contra el tiempo. Seis pasajeros estabilizados fueron embarcados en dos buses. Al más grave que tenía una hemorragia arterial en pierna derecha le apliqué un torniquete, lo envolví en frazadas para estabilizar su temperatura y acompañé hasta su internamiento”, detalló el doctor Altamirano.
Con satisfacción, ahora sabe que todos los heridos a quienes ayudó llegaron estables al establecimiento más cercano y se encuentran en proceso de recuperación.
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