La organización delictiva se dedicaba a tramitar y entregar de manera irregular los carnets de extranjería y pasaportes ordinarios, a favor de extranjeros que pretendían ingresar ilegalmente al Perú, como carnets de permiso temporal de permanencia y favoreciendo con la emisión de Pasaporte Especial, Ordinario y Diplomático a dueños de clínicas, administradores del sector de salud, empresarios, funcionarios públicos, e incluso a Vladimir Eloy Cerrón Rojas.