El Senasa recomienda a los criadores resguardar a las aves de corral en espacios enmallados con techo, instalar pediluvios (desinfectantes para calzado) en los puntos de ingreso a los corrales, asegurar que el agua y alimento no estén al alcance de las aves silvestres, limpiar diariamente los corrales, lavarse las manos antes y después de ingresar al corral para alimentar o atender a las aves y evitar el contacto de aves silvestres con las de traspatio.