Por ejemplo, en el caso de comprar una lavadora, esta trae una garantía original ofrecida por el mismo fabricante (marca) que, generalmente, se extiende por un año. Esta cubre reparaciones y hasta el reemplazo total del producto por defectos de fabricación que se manifiestan durante el uso. Sin embargo, si estas fallas se presentaran una vez finalizado el tiempo de cobertura (1 año), la garantía queda sin efecto. Lo que las Garantías Extendidas permiten es, justamente, ampliar el periodo de protección hasta por 4 años adicionales.