Trabajadora del hogar. (LuisCenturión/Perú21)
Trabajadora del hogar. (LuisCenturión/Perú21)

Redacción PERÚ21

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El cada vez cobra mayor visibilización en nuestro país, y con esta aparecen nuevos problemas a los que están expuestas las trabajadoras, principalmente las que conviven con sus empleadores.

Se ha detectado que el 70% de trabajadoras del hogar en el Perú consideran que los hogares donde laboran les generan estrés. Una cifra que aumenta en los contratos cama adentro, debido a que pasan 10 horas en promedio desempeñando su función.

Según un estudio realizado por la agencia de empleos Bertha Experta en Casa, esta situación de estrés también está deteriorando el estado psicológico de las trabajadoras del hogar. Hace 5 años el 85% de las trabajadoras colocadas en hogares limeños, comunicaron por lo menos una queja de su lugar de trabajo.

Para solucionar estos problemas, algunas agencias de empleos mantienen una política de búsqueda de buenos empleadores, teniendo en cuenta la valorización del servicio que una trabajadora del hogar ofrece.

Pero para complementar estas políticas, hace falta que las mismas trabajadoras reconozcan comportamientos negativos que las ayuden a detectar cuando un hogar y su oferta de trabajo es tóxica e inadecuada.

A continuación tres situaciones detalladas para identificar una posible relación laboral tóxica en este rubro:

- DESCONFIANZA: Se dio a conocer que la mayoría de los empleadores tóxicos desconfían de los demás y buscan mantener el control rechazando comentarios, recomendaciones y/o quejas, ya que no se ven a sí mismos como el problema. Esta actitud puede provocar acusaciones directas a trabajadores del hogar por errores, daños materiales e inclusive supuestos robos que carecen de pruebas o fundamento.

- TRATO: Los trabajadores del hogar son a veces considerados como objetos, utilizados sólo con un fin. Existe poca consideración por su futuro o bienestar, por ejemplo: hay empleadores que no quieren que los trabajadores tengan pareja sentimental. Como resultado, prevalece el estrés, la rotación, el agotamiento y el ausentismo.

- DESINTERÉS SOCIAL: Aquí se hace referencia a los empleadores que devalúan el bienestar de sus trabajadores del hogar. El poco interés en la estabilidad emocional; las largas horas de trabajo, los descansos en días particulares y no en fines de semana, el poco tiempo para la recreación y los sueldos bajos son ejemplos del desinterés.