Una peruana en Nueva York

Marcela Mitaynes, peruana de nacimiento, pero crecida como migrante en Estados Unidos desde los 5 años, acaba de ponerse a un paso de ser la primera mujer de origen peruano en tener un sitio en la Asamblea del estado de Nueva York. Ayer, en las primarias del Partido Demócrata, oficialmente sacó de carrera a quien había ocupado el escaño de su distrito electoral por 26 años, un centrista que no pudo contra el trabajo de base, desde donde Marcela viene defendiendo el derecho a la vivienda y trabajando con migrantes.

Su victoria ha venido respaldada por figuras como Alexandria Ocasio-Cortez y el movimiento progresista que está tomando por asalto Washington DC. El siguiente paso para que Marcela llegue a ser legisladora estatal es la elección final en noviembre, pero en un distrito electoral que vota decididamente por el Partido Demócrata, es muy probable que su camino al Parlamento no se detenga. Espero que así sea para que esta peruana combativa siga agitando Nueva York e irradie nuevos vientos hacia nuestra estancada política local, donde cualquier idea que se salga de la rigidez establecida es siempre vista como una amenaza a erradicar.

Ya que estamos hablando de Estados Unidos, como van las tendencias, Trump tiene cada vez menos probabilidades de lograr la reelección en noviembre, en buena medida por el desastroso manejo que ha tenido de la crisis sanitaria, negada por él durante semanas y que le ha costado a su país más de 140 mil muertes. Es el país con más fallecidos a nivel global y top 10 en muertes por millón. Ante la catástrofe inminente, recién esta semana se vio a Trump por primera vez con una mascarilla y ha iniciado un discurso radical que busca capitalizar a través de la guerra cultural, que justamente ataca a personas como Marcela Mitaynes. Tener a Trump como líder global es, definitivamente, un riesgo que el mundo no tiene por qué correr.