El Congreso se va a salir con la suya aprobando la ley de terrorismo urbano; es evidente que va a aprobar este mamarracho legal que no tiene ninguna utilidad para hacer frente al crimen organizado, si se dedicó a fortalecer a estas bandas delincuenciales aprobando leyes para evitar que se les investigue.
Son tan negligentes los congresistas que lo único que han hecho en la formulación legal es cambiarle el nombre al tipo penal del ilícito cometido, pues ya existen estos delitos tipificados en el propio Código Penal con la Ley 30077 contra el crimen organizado. Evidentemente, lo que pretenden es meternos por la ventana su intención de sancionar a los ciudadanos que salen a protestar.
Como siempre, con una disposición complementaria de contrabando quieren incluir medidas especiales cuando hay una declaratoria de estado de emergencia, que generalmente se da cuando hay manifestaciones sociales latentes, como por ejemplo el Corredor Minero, que sigue en estado de emergencia desde hace meses.
Y el Ejecutivo no se queda atrás. Para estar acorde con el desmadre que hace el Congreso con el país, desde la PCM también han remitido su proyecto de ley que trata de tipificar el delito de terrorismo urbano. Son tan necios que creen que promulgando esta ley, mágicamente se van a reducir la criminalidad organizada y la delincuencia que están azotando al país; en realidad lo que está haciendo el Gobierno es mostrar su incapacidad para hacer frente a esta ola de crímenes y asesinatos y busca soluciones inmediatas con supuestas leyes draconianas.
Pero si tenemos de ministro del Interior a un incompetente, qué nos espera en materia de seguridad, si es un mentiroso compulsivo que niega lo evidente, hasta su propia voz, en audios que lo revelan en su miseria y angurria por el poder, preocupado en cumplir los recados de Palacio para blindar a los allegados de la presidenta, que incluirían la fuga de Cerrón en el ‘Cofre’ - auto presidencial.
Esta ley sería infame porque estaría orientada a criminalizar la protesta, porque ahora es extorsión bloquear carreteras y toma de locales, cuando ha sido la única manera de que las autoridades del gobierno central escuchen a tanto pueblo olvidado, no lo voy a saber yo si en mi tierra, Andahuaylas, hasta la principal carretera asfaltada es producto de un paro.