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El tema de hoy: Las maniobras de Acuña
“Desde que se entregó la primera solicitud, hace ocho meses, solo han existido trabas y dilación para postergar de manera permanente este caso”.
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Tras conocer que el Poder Judicial emitió una orden de captura contra su colega de bancada (Alianza para el Progreso) Benicio Ríos, para que cumpla una sentencia de siete años de prisión por corrupción, el congresista Richard Acuña fue tajante al decir que “no habrá blindajes, sino colaboración con la justicia”. E insistió: “El Parlamento no es espacio para blindar a nadie”. Sin embargo, lo que se ve en su caso parece ser todo lo contrario a lo que tanto ha venido pregonando.
Actualmente, el segundo vicepresidente del Congreso es investigado por la justicia por la presunta falsificación de documentos para la adquisición de terrenos en su natal La Libertad. Por eso mismo, la Corte Suprema ha solicitado que se le levante la inmunidad, de manera que pueda colaborar abiertamente con la indagación. No obstante, desde que se entregó la primera solicitud, hace ocho meses, solo han existido trabas y dilación para postergar de manera permanente este caso.
En setiembre del año pasado, el Congreso se excusó en formalismos (presentación de la foliatura) para devolver a la Corte Suprema su recurso. Tuvieron que pasar casi siete meses para que los documentos fueran recibidos de manera oficial por el Parlamento (en abril). Pero desde allí han surgido obstáculos para que esto se vea en la Comisión de Levantamiento de Inmunidad Parlamentaria, que preside el aprista Elías Rodríguez.
Una vez que llegó a esta comisión, la primera sesión que se convocó (19 de abril) para debatir el caso de Acuña tuvo que suspenderse por falta de quórum, lo mismo pasó con la segunda (30 de abril). El 2 de mayo, y ante el evidente encubrimiento, el grupo de trabajo decidió admitir a trámite el pedido de levantamiento. La tercera convocatoria a Acuña (4 de mayo) también se suspendió por la inasistencia de sus miembros. En la cuarta vez (8 de mayo), fue el legislador el que se ausentó porque estaba fuera del país. Era evidente que, en complicidad con sus colegas, Richard Acuña buscaba eludir la rendición de cuentas.
Finalmente, Acuña respondió el jueves ante la comisión y dijo que no existían indicios para atender la demanda del PJ. Independientemente del desenlace, vemos nuevamente cómo la impunidad se promueve desde nuestras autoridades. El congresista dice que colaborará con la justicia, pero por los antecedentes que hemos mostrado, eso es difícil de creer.
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