(USI)
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Ayer amanecimos con una noticia que nos sorprendió. El premier César Villanueva aceptó la renuncia del titular de la Producción, Daniel Córdova. La decisión constituye una ágil maniobra para apagar un incendio que venía in crescendo y que amenazaba con causarle un dolor de cabeza al gabinete de cara al pedido de voto de confianza que será la próxima semana.

Como se recuerda, en un video difundido por Panorama se pudo escuchar al renunciante ministro ofrecer la cabeza de su viceministro Héctor Soldi a pescadores artesanales a cambio de que detengan su huelga. Córdova, incluso, se fue de boca y dijo en esa misma reunión que Villanueva “jugó cierto papel” para que Martín Vizcarra asuma la Presidencia de la República en reemplazo de Pedro Pablo Kuczynski. “Por una cuestión de educación, nosotros salimos a decir que esto es una continuación de un gobierno, pero está claro que es otro”, se le escucha decir en el video.

En esta ocasión es oportuno destacar la rápida reacción de la gestión de Vizcarra, que en lugar de encubrir o defender la patinada de su funcionario, cortó inmediatamente por lo sano. Recordemos que el caso del asesor presidencial de Kuczynski, Carlos Moreno, terminó siendo un verdadero terremoto para la administración anterior. PPK intentó minimizar la salida de Moreno diciendo que había renunciado por asuntos personales y le dio las gracias. Luego se conoció que este intentaba hacer “un negociazo” aprovechando su cargo para influir en la ejecución de contratos entre clínicas privadas y hospitales.

El oficialista Juan Sheput había anticipado, un día antes, que el premier iba a tomar medidas “contra todo aquel que signifique una mancha en el mensaje de la lucha contra la corrupción”. Entendió el mensaje y así sucedió.

El vocero de Fuerza Popular, Daniel Salaverry, también reconoció la acción adoptada por Villanueva. “Creo que la decisión es acertada, esperamos que busquen a una persona adecuada, con conocimiento pleno del sector y con una buena relación con el gremio de los pescadores artesanales”, manifestó.

Hasta ahora, el suelo continúa parejo y el gabinete no tendría mayor inconveniente en alcanzar un amplio respaldo el 2 de mayo. Veremos hasta cuándo le dura esta luna de miel, que de momento le conviene al país.