El tema de hoy: Buenas intenciones

La lucha contra la corrupción y la transparencia en la política tuvieron un especial énfasis en el discurso de ayer del premier César Villanueva. Para ganar el voto de confianza del Congreso, Villanueva propuso, entre otros temas, una serie de medidas que, para el gobierno, garantizarán el debido uso de recursos públicos y el alejamiento de malos funcionarios del aparato estatal.

Los planteamientos guardan relación con los últimos hechos vinculados al caso Odebrecht, que han comprometido a ex altas autoridades de gobierno y a los partidos políticos en pagos de coimas y presunto financiamiento ilícito, respectivamente. “La corrupción se está robando no solo el dinero de todos los peruanos, sino, fundamentalmente, la esperanza en nuestro futuro y la confianza que los peruanos deberíamos tener en nuestras instituciones, nuestras autoridades y nuestros políticos”, manifestó el jefe de Gabinete.

En el primer grupo de propuestas aparecen la exigencia de la declaración jurada de intereses y parentescos de ministros y altos funcionarios, un proyecto para ampliar la muerte civil a sentenciados por narcotráfico, lavado de activos y financiamiento por terrorismo y la Ley de Extinción de Dominio para recuperar rápidamente los activos ilícitamente obtenidos por corruptos y lavadores de dinero. De este listado, solo el primer punto sería un plan novedoso y ojalá merezca la atención prioritaria para que se convierta en una ley aplicación inmediata.

Es en las reformas políticas donde más intentos de cambios se observa. Así, se plantea la sanción de la no declaración de financiamiento; que la UIF acceda al secreto bancario, tributario y bursátil de todo postulante; que los partidos elijan a sus candidatos en elecciones internas supervisadas por la ONPE y el JNE, y el retorno a la bicameralidad. Llamativo que el Gobierno haya decidido seguir adelante en instaurar el Senado pese a las críticas del fujimorismo a la iniciativa.

No sabemos si el Congreso acompañará al Ejecutivo en estas medidas, más aún si cuando tuvo la chance de legislar de manera efectiva para evitar campañas inundadas de dinero por los candidatos que tienen plata como cancha, se puso de costado y relativizó el castigo por la entrega de dádivas (ya no hay exclusión directa).