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Súper clásico: Aún queda final
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Sábado mediodía, el cielo se caía en Buenos Aires. Lluvia incesante. Partido suspendido. La ansiedad en aumento, 24 horas más de espera para la final más esperada. El domingo amaneció hermoso. ¡¡Se juega!! La Bombonera explotaba. Ambiente maravilloso. Tensión al máximo.
El primer tiempo fue un partidazo, el medio campo era zona de tránsito. Gallardo al incluir un central más y adelantar a los laterales le ganó la mitad de la cancha a Boca. Una fatalidad le acomodó el partido al ‘Mellizo’. Se desgarró Pavón. Entró Benedetto, Villa pasó a la izquierda y Boca recuperó juego. Con dos ‘9’, encontró los dos goles. Un enorme primer tiempo terminó con Boca arriba 2-1.
La pelota parada fue decisiva, un gol para cada equipo. Después del 2-2, el partido se aplanó, ninguno quería perder. El empate fue justo. River en el trámite fue mejor, elaboró mejor, pero Boca lo pudo ganar al final si Benedetto no se equivoca en ese mano a mano en el que Armani estuvo espectacular. Decisivo el arquero de River, que si gana la Copa mirará en esta acción un momento determinante.
El discutido Rossi, en el arco de Boca fue figura en el primer tiempo. Barrios y Nández, claves en el medio y adelante, tienen con Ábila y Benedetto dos centro delanteros durísimos. En River, el ‘Pity’ Martínez es el más decisivo, Armani el más valioso y Pratto estuvo intratable.
Todo abierto para el segundo partido en dos semanas. Este empate deja todo incierto. River define en casa, con el regreso de su capitán Leo Ponzio en el campo. Boca pierde a Pavón, pero tiene muchas variantes. Tevez y Benedetto deberían ser titulares. Una línea para el chileno Tovar, dirigió muy bien un partido complicado. La final está hermosa, la segunda parte será inolvidable. Viva la Copa Libertadores.
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