/getHTML/media/1239666
Eduardo Pérez Rocha: "Que la Policía diga la verdad, Vladimir Cerrón se fue del país"
/getHTML/media/1239537
José Baella sobre caso Vladimir Cerrón: "Se debería investigar la contradicción de la Policía"
/getHTML/media/1239536
Fuad Khoury: "No es el momento para invertir en aviones de guerra"
/getHTML/media/1239269
Impulsared: el programa que promueve el desarrollo a través del emprendimiento
/getHTML/media/1239371
Romy Chang sobre 'Chibolín': "La caución asegura la permanencia de Elizabeth Peralta"
/getHTML/media/1239361
José Carlos Mejía, abogado de agente 'Culebra' habla sobre supuesto atentado: "Han sido dos extraños incidentes"
/getHTML/media/1239253
Dina Boluarte endeudará al Perú por S/ 7,500 millones para comprar 12 aviones de combate
/getHTML/media/1239252
Adrián Simons: "Tipificar terrorismo urbano no soluciona nada"
/getHTML/media/1239251
Todo lo que debes saber sobre el sorteo 'Escapada de Primavera'
/getHTML/media/1239126
Gobierno de Dina Boluarte sin rumbo ante criminalidad | La Voz del 21
/getHTML/media/1239123
Víctor García Toma: "El JNE debió anular la inscripción de A.N.T.A.U.R.O"
/getHTML/media/1239120
Mariano González: "Este gobierno-Dina Boluarte- representa más al crimen que a los peruanos"
/getHTML/media/1239127
Malena Morales de Alicorp y su compromiso con los emprendedores peruanos en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
PUBLICIDAD

Esa forma estúpida de hacer política

“Los fujimoristas se entusiasman cuando usan su mayoría parlamentaria para demostrar que no les tiembla la mano ante los otros poderes del Estado”.

Imagen
Fecha Actualización
El fujimorismo es polémico. Cada vez que aparece, divide al auditorio. Lo hace a sabiendas. Sus líderes buscan representar a esa mayoría del país que busca líderes con carácter y determinación para poner orden en el caos colectivo. Si bien ha perdido arrastre en los sectores medios y altos, el fujimorismo sabe que en escenarios de polarización puede recuperar a sus antiguas audiencias. Como bien dice Carlos Meléndez, es un movimiento que se achora en cada coyuntura pues busca mantener la afiliación de esos sectores que demandan una administración autocrática que resuelva, por fin, su hartazgo frente a la corrupción y la negligencia de la clase política. Por eso, los fujimoristas se entusiasman cuando usan su mayoría parlamentaria para demostrar que no les tiembla la mano ante los otros poderes del Estado.
Pero parece que el tiro les está saliendo por la culata. La encuesta nacional de GFK de noviembre así lo indica. El 68% de ciudadanos considera que el fujimorismo está abusando de su mayoría en el Congreso; el 47%, que busca vacar al presidente de la República; el 70%, que denuncia al fiscal de la Nación porque está investigando a personas de su entorno. Y el 65% no está de acuerdo con la salida de los miembros del Tribunal Constitucional cuestionados por Fuerza Popular. Parece que el achoramiento no siempre paga.
Mientras tanto, los fujimoristas se parecen cada vez más a los políticos tradicionales. Un 70% cree que la última campaña electoral de Keiko fue financiada por Odebrecht, lo mismo que Toledo, García y Humala. Y la aprobación de Luis Galarreta es tan baja como la de Kuczynski. Y la del Congreso es mucho más baja que la de cualquier ministro. El fujimorismo existente, ahora peleado con el hijo de Alberto Fujimori, puede estar perdiendo su aura antisistema por la sencilla razón de que se les percibe como parte de una clase política dedicada a los vicios del poder y desconectada de las necesidades de la gente. Mientras ellos demuestran con orgullo su temple, los ciudadanos esperan que trabajen por ellos. No quieren verlos peleando ni postergando soluciones.
El fujimorismo se estanca. Un 40% cree que el Congreso obstruye al gobierno y un 49% que cumple con su papel fiscalizador. En el primer grupo, para variar, predominan los antifujimoristas y en el segundo los fujimoristas y sus simpatizantes. En vez de ampliar su llegada, le están facilitando el camino al próximo outsider. El fujimorismo, pues, está usando su poder actual como un boomerang. Martín Tanaka sugiere que actúan estúpidamente: “El estúpido es más peligroso que el malvado, en tanto suele causar considerable daño sin obtener beneficios, o peor aún, incluso perjudicándose a sí mismo”. No agrego más.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD