La moción para vacar a PPK sigue su proceso y hoy podría ser admitida en el Congreso.
La moción para vacar a PPK sigue su proceso y hoy podría ser admitida en el Congreso.

El nuevo pedido de vacancia a PPK será el gran tema de la semana. Le tememos a la inestabilidad política y económica que una decisión como esta nos puede traer, pero no nos damos cuenta de que ya nos encontramos en una situación de inestabilidad y de crisis que no nos permite una real gobernanza. Que seamos una democracia no significa que tengamos institucionalidad. Desde hace mucho que vivimos en una especie de estado prehobbesiano, en donde el pacto social se ha agotado y en donde la deslegitimación del Estado por parte de los ciudadanos ha trastocado nuestras creencias democráticas y de convivencia y respeto por el otro.

Cuando la gente pide una mano dura, no se refiere a que prefiere las dictaduras. La sociedad pide a gritos instituciones fuertes que gobiernen para todos los ciudadanos por igual.

Ante situaciones como las de un ladrón que es quemado vivo en un asentamiento humano limeño o una población aymara enardecida que decide matar a su alcalde a golpes, debemos ser conscientes de que el Estado no está cumpliendo con sus funciones.

No les echemos la culpa a los fujis. Nuestro Estado es débil y nuestro presidente también lo es. Y lo que es peor, no ha sabido legitimarse después del apoyo congresal para quedarse en su puesto. Al contrario, indultar a Fujimori ha sido un espaldarazo a la gente que lo votó. Sin visión política no se puede gobernar un país como el nuestro.

Necesitamos un zamacón que nos haga reaccionar y nos cree la necesidad de empezar a construir institucionalidad, pero construir en serio. Quizás la vacancia sea ese zamacón que necesitamos.