Rodrigo Prialé: Exportaciones y desarrollo III

Los dos últimos artículos los he dedicado a destacar la importancia que tiene el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios (B&S) para países con mercados internos pequeños, como es el caso del Perú. En el artículo de la semana anterior planteé la pregunta ¿cuánto tomaría triplicar las exportaciones de B&S?, de tal manera que superen los US$150 mil millones y, con ello, el ingreso per cápita de los peruanos alcance el nivel que corresponde a un país desarrollado. Para visualizar cuán desafiante es lograr ese objetivo, analizaré las cifras que registra el Perú.

En el 2014 las exportaciones de servicios ascendieron a aproximadamente US$6 mil millones y las de bienes US$38 mil millones. Utilizando la clasificación de la WTO, estas últimas se desagregan de la siguiente manera: US$7 mil millones en productos agropecuarios y agrícolas, US$24 mil millones en productos mineros e hidrocarburos, US$5 mil millones en manufacturas y el saldo en otros productos. Por otro lado, en el periodo 1980-2014 las exportaciones de servicios crecieron a una tasa promedio anual de 6.3% y las de bienes 6.9%. Si se mantienen esas tasas, así como las que registran los diferentes grupos de productos, en 20 años las exportaciones de B&S superarían los US$150 mil millones. Así, en el 2035 tendríamos que las exportaciones de productos agropecuarios y agroindustriales llegarían a US$31 mil millones, las de minería e hidrocarburos a US$90 mil millones, las de manufacturas a US$20 mil millones, y las de servicios a US$20 mil millones, dentro de las cuales turismo representaría US$13 mil millones. Teniendo en cuenta la situación por la que atraviesa la economía, en especial el sector minero, no es posible aspirar a lograr esos resultados en los próximos 20 años. Los peruanos deberíamos exigir, con nuestro voto, que el próximo gobierno se ponga como meta hacer las reformas que sean necesarias para mejorar la competitividad del país para aspirar a que eso sea posible.