El reto para Produce

Hay un reto importante para el país tras la caída del ministro de la Producción (Produce).

Si el nuevo ministro o ministra de la mencionada cartera solo ha formado parte del empresariado y no tiene la más mínima idea de cómo funciona el país con todos los organismos estatales que lo componen y la esfera pública, no debería ser ministro. Si a esto le sumamos la falta de sensibilidad social para encaminar políticas públicas de calidad, estamos perdidos.

El ministro de la Producción no está ahí para representar al empresariado, está para incrementar las capacidades de producción que nos deberían traer crecimiento a todos y todas. Es decir, nos debe representar a todos.

El problema de poner ministros con experiencia empresarial sin entendimiento del Estado es que tienen un comportamiento transaccional en el cual yo doy para recibir algo a cambio. Esa actitud, en el sector público, no hace más que dejar mal parado al sector privado, que cada vez más se está ocupando en ser formal y responsable con su cadena de valor.

Ver al Estado como un espacio en el cual se puede sacar provecho es peligroso e inconcebible. Por ello, un ministro o ministra con visión nacional es lo que necesitamos.

Es un autogol de la derecha permitirse que se identifique a la izquierda como el lado del pensamiento político más sensible a los temas sociales.

La lucha contra la pobreza, por ejemplo, no debe ser exclusiva de la izquierda, sino una obligación de todo funcionario público. Es un imperativo que todo político y funcionario técnico tenga sensibilidad social. Así, Produce es un sector que también está llamado a hacer crecer a la gente. Porque si crece la gente, crece el país.