Puntos críticos de venta de droga tienen 20 años

Son denominados 'puntos rojos' de la droga que han sido intervenidos innumerables veces por la Policía, pero –increíblemente– persisten desde hace 20 años. Se trata de ocho zonas críticas que son difíciles de ser erradicadas, según el propio jefe del Escuadrón Verde, coronel César Gentille.

En la capital se ha identificado mil puntos de microcomercialización de estupefacientes, pero existen lugares en los que la presencia policial no parece importarles a los delincuentes dedicados a esta ilícita actividad.

Estos son, en orden de importancia, la conocida 'Huerta Perdida' y la calle Teniente Arancibia, ubicadas en Barrios Altos. Les siguen El Castillo, en San Miguel; La Pólvora y Mendocita, en La Victoria; Malambito, situado en el límite de los distritos de Barranco y Surco; El Chaparral, en Santa Anita, y El Danubio, en Comas.

En esas zonas no solo se expenden las drogas, sino que también sirven de 'fumaderos' y gran parte de los consumidores son peligrosos delincuentes, según el coronel Gentille.

En el Centro de Lima, otros puntos en lo que operan los microcomercializadores son: Cárcamo, Amazonas, Huánuco, Mirones Bajo, Enrique Meiggs, Morales Duárez y Azángaro. También, algunas cuadras del jirón Huancavelica.

UTILIZAN A MENORESLas familias dedicadas a esta ilegal actividad utilizan a sus hijos menores tanto para que atiendan a los clientes desde el interior del predio como para que realicen 'entregas'. Esto debido a que, al igual que en otros delitos, los niños solamente son considerados como infractores.

Se trata de un 'negocio redondo'. El mayor Joel de la Cruz, también del Escuadrón Verde, informó que un kete de PBC cuesta un sol; un paco de marihuana, 2 soles, y un king size (cocaína), 5 soles. "La mayoría vende un promedio de 500 ketes al día, lo que al mes les genera una ganancia de 15 mil soles", manifestó.

TENGA EN CUENTA

- La ciudadanía puede ayudar a erradicar el flagelo de la droga y de la delincuencia denunciando a través de la línea telefónica del Escuadrón Verde: 426-3884. Lo puede hacer en forma anónima.

- El coronel Gentille explicó que, luego de que se interviene en un determinado lugar, el negocio migra a otra zona.

- En otro casos, la ilícita actividad es heredada por algún miembro de la familia. De esta forma, la comercialización de estupefacientes nunca acaba.